España alcanzará en 2025 el objetivo de destinar el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) al gasto en Defensa. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la aprobación de un ambicioso plan que contempla una inversión adicional de 10.471 millones de euros para reforzar las capacidades del país en materia de seguridad.
El anuncio llega en un momento clave para la política internacional, en plena escalada geopolítica y bajo la creciente presión de la OTAN —y especialmente de Estados Unidos— para que los países aliados cumplan con el compromiso presupuestario firmado en 2014. España, que durante años ha quedado por debajo de esa cifra, se suma ahora al grupo de países que sí alcanzan el umbral del 2%.
¿A qué se destinarán los nuevos fondos?
El plan aprobado por el Ejecutivo está estructurado en cinco pilares principales:
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Mejora de las condiciones laborales y el equipamiento de las Fuerzas Armadas (35%)
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Refuerzo de las capacidades tecnológicas, incluyendo telecomunicaciones y ciberseguridad (31%)
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Adquisición de nuevos sistemas y equipos de defensa (19%)
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Apoyo logístico en emergencias y catástrofes naturales (17%)
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Reforzar la posición de España en misiones internacionales
Además, Pedro Sánchez ha remarcado que este aumento del presupuesto en Defensa “no implicará una subida de impuestos, ni un recorte del Estado del Bienestar, ni un incremento del déficit público”.
Compromiso con la OTAN y presión internacional
El anuncio del presidente del Gobierno se produce días después de que desde Washington y Bruselas se volviera a instar a los países de la Alianza Atlántica a aumentar su inversión en seguridad, ante la inestabilidad provocada por conflictos como la guerra de Ucrania y la creciente tensión en Oriente Medio.
La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca también ha reactivado el debate sobre la “dependencia” europea del escudo militar estadounidense. Con esta decisión, España busca reforzar su posición estratégica dentro de la OTAN y reducir su vulnerabilidad presupuestaria en materia de Defensa.
¿Qué implica alcanzar el 2% del PIB en Defensa?
Con esta inversión, España se sitúa en línea con el compromiso de gasto asumido en la cumbre de Gales de 2014. Hasta ahora, el país estaba entre los miembros con menor esfuerzo relativo en Defensa. El nuevo plan supondrá un giro de timón en la estrategia presupuestaria, con implicaciones económicas, industriales y diplomáticas.
El Gobierno ha insistido en que esta medida también tiene un impacto positivo sobre la economía, al incentivar la inversión en innovación tecnológica, defensa nacional y empleo cualificado dentro del sector industrial español.


