España ha superado por primera vez en su historia los 49 millones de habitantes, según los datos provisionales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A fecha 1 de julio de 2025, el país cuenta con 49.315.949 residentes, lo que supone un incremento de 119.811 personas en el segundo trimestre del año y un aumento anual de 508.475 personas, el mayor registrado desde que comenzó la serie estadística.
Este importante crecimiento demográfico se explica fundamentalmente por el incremento de población extranjera, que sigue al alza en los últimos trimestres, mientras que la población con nacionalidad española mantiene un crecimiento mucho más moderado.
Récord de crecimiento demográfico en España
El aumento de población entre abril y junio de 2025 es el segundo mayor de la serie trimestral, solo por detrás del experimentado en el segundo trimestre de 2023. Pero en términos anuales, el crecimiento interanual de más de medio millón de personas sí marca un récord absoluto.
En paralelo, el número de hogares en España también crece de forma notable. Al cierre del segundo trimestre del año se contabilizan 19.596.099 hogares, con un aumento trimestral de 49.221 unidades.
La inmigración impulsa el crecimiento poblacional
Del total de los nuevos habitantes, la mayor parte corresponde a ciudadanos con nacionalidad extranjera, que ya suman 7.050.174 personas. Esta cifra creció en 95.277 personas solo en el último trimestre. En contraste, la población con nacionalidad española aumentó en apenas 24.534 personas en el mismo periodo.
Las migraciones exteriores siguen siendo el motor del crecimiento. Las principales nacionalidades de los inmigrantes que llegaron a España en este trimestre fueron colombiana (36.100 personas), marroquí (25.000) y venezolana (21.600). Por el contrario, las nacionalidades con mayor número de emigrantes fueron los propios colombianos (9.800 personas), españoles (9.700) y marroquíes (9.200).
¿Dónde crece más la población en España?
El crecimiento demográfico se reparte de forma desigual por el territorio nacional, aunque todas las comunidades y ciudades autónomas, salvo una, ganaron población en el segundo trimestre de 2025. Solo Melilla registró un leve descenso.
Las regiones con mayor crecimiento porcentual fueron:
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Aragón, con un aumento del 0,91 %.
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Comunitat Valenciana, con un 0,50 %.
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Illes Balears, con un 0,42 %.
Estas cifras reflejan una dinámica demográfica más activa en zonas con fuerte atracción turística, industrial o agrícola, donde la mano de obra extranjera juega un papel clave.
Una población cada vez más diversa
El incremento de población extranjera en España no solo contribuye al aumento total de habitantes, sino que también diversifica la composición demográfica del país. En un contexto de envejecimiento poblacional, el rejuvenecimiento que aportan muchas de estas nacionalidades puede resultar clave para el sostenimiento de los servicios sociales, el sistema sanitario y las pensiones.
Datos provisionales a la espera del censo
Cabe recordar que estos datos forman parte de la Estadística Continua de Población (ECP) y son provisionales, a la espera del próximo censo de población que el INE prepara para finales de año. Esta estadística se nutre de registros administrativos, como el padrón municipal y las cifras oficiales de migraciones, por lo que está sujeta a revisión.
El INE prevé seguir afinando estas cifras mediante herramientas de integración con los sistemas de salud, educación y seguridad social, lo que permitirá una visión más exacta del perfil y distribución de la población española.
España entra en una nueva fase demográfica
El hito de superar los 49 millones de habitantes marca el inicio de una nueva etapa para la población española. El país, que durante décadas enfrentó una baja natalidad y una progresiva despoblación de zonas rurales, parece encontrar en los flujos migratorios una vía para renovar su pirámide poblacional y fortalecer su tejido social.
Si esta tendencia se mantiene, España podría superar los 50 millones de habitantes en menos de dos años, siempre que las condiciones económicas, políticas y sociales sigan atrayendo población extranjera y se mantenga la estabilidad en el sistema de acogida.
