La interconexión eléctrica entre Francia y España por el Golfo de Vizcaya ha dado un paso significativo con la colocación de la primera piedra de la estación de conversión en Cubnezais. Este acontecimiento marca el progreso de las obras que comenzaron en 2023 y confirma el cumplimiento del calendario para la puesta en servicio de la línea en 2028, según informó Red Eléctrica.
El evento fue presidido por destacados representantes como el consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino; el presidente del consejo de administración del operador francés RTE, Xavier Piechaczyk; Céline Maquet, subprefecta de Blaye, y el alcalde de Cubnezais, Jean-Luc Desperiez.
Esta interconexión, considerada un Proyecto de Interés Común por la Comisión Europea, permitirá duplicar la capacidad de intercambio eléctrico entre España y Portugal hasta alcanzar los 5.000 megavatios (MW), lo que equivale al consumo eléctrico de cinco millones de hogares. Aunque actualmente la capacidad de intercambio es de aproximadamente 2.800 MW, con la nueva línea se potenciará la conexión, aunque aún se estará por debajo de los objetivos de interconexión establecidos por la UE para 2020 y 2030.
Red Eléctrica destacó la importancia de la primera piedra como un “hito” en la intervención de las obras iniciadas en 2023. La estación conversora de Cubnezais, que actualmente se construye en Gironda, y la de Gatica, en Vizcaya, formarán los dos extremos de la interconexión, conectadas por un doble circuito de aproximadamente 400 kilómetros. De estos, 300 kilómetros serán submarinos y el resto soterrados, facilitando la conexión de las redes eléctricas francesa y española para transformar la corriente continua en corriente alterna.
En España, se ha estado trabajando intensamente en la adecuación del terreno para el segmento terrestre y en el movimiento de tierras de la nueva estación conversora en Gatica. Ambos edificios de la estación estarán cubiertos de vegetación para asegurar una integración paisajística adecuada y un impacto visual mínimo. Además, se están llevando a cabo perforaciones en Lemoniz para el aterraje en el mar, tarea que comenzará en aproximadamente un año y se prolongará hasta 2027.
La construcción de esta infraestructura tendrá un impacto económico en las regiones locales, generando beneficios por un total de 600 millones de euros, de los que 175 millones se localizarán en el suroeste de Francia.
Planes de futuro
Los edificios de la estación conversora están programados para finalizarse en 2025, seguido de la instalación de los equipos eléctricos hasta mediados de 2027, cuando se iniciará la fase de pruebas. Más del 50% de las zanjas requeridas para las dos líneas eléctricas ya han sido completadas, así como las perforaciones necesarias en las zonas de conexión marítima y terrestre.
Las obras están a cargo de la empresa Inelfe, una colaboración al 50% entre Red Eléctrica y RTE, apoyada por proveedores europeos como NKT HV Cables y Prysmian Powerlink.
García Merino enfatizó que las interconexiones, como la del Golfo de Vizcaya, son «el camino necesario para lograr un verdadero Mercado Interior Europeo de la Energía». Por su parte, Piechaczyk subrayó que este proyecto materializa el compromiso hacia una Europa más descarbonizada, que ofrecerá a los consumidores acceso a electricidad más limpia y económica, fortaleciendo así la cooperación energética entre ambos países.
