El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha expresado en un evento en Bilbao la importancia de la unidad entre los países de la Unión Europea para mantener su relevancia en el panorama mundial. Durante su intervención en la jornada organizada por Deusto Business Alumni, titulada «Política monetaria y estabilidad financiera en la zona del euro», De Guindos subrayó que el mayor riesgo para Europa surge de su propia desintegración política.
El vicepresidente del BCE ha destacado que Europa cuenta con las herramientas necesarias para prosperar, siempre y cuando se mantenga unida y evite el auge del populismo y los movimientos antieuropeístas. Durante el diálogo moderado por el presidente de Kutxabank, Anton Arriola, De Guindos respondió a las inquietudes sobre el aumento de formaciones políticas contrarias a la integración europea en el Parlamento Europeo.
Europa tiene todos los mimbres para hacerlo bien y que el principal riesgo, de algún modo, somos nosotros mismos
En su intervención, De Guindos resaltó que la fragmentación política es una realidad y está estrechamente relacionada con el populismo, el cual ofrece soluciones aparentemente sencillas para problemas complejos. Según el vicepresidente, estas soluciones se demuestran ineficaces cuando se llevan a la práctica.
Asimismo, De Guindos señaló que uno de los factores que alimentan este fenómeno es el debate sobre la inmigración. A pesar de ser un tema de gran relevancia en Europa, defendió la necesidad de flujos migratorios ordenados para afrontar los desafíos demográficos del continente.
Finalmente, De Guindos expresó su confianza en que la racionalidad prevalecerá en Europa, dada su riqueza histórica y capacidades intelectuales. Hizo hincapié en que los valores democráticos occidentales, más allá de las elecciones periódicas, incluyen la defensa de la separación de poderes, la supremacía de la ley y el respeto por las minorías. Estas cuestiones, según De Guindos, son cruciales para mejorar el entorno económico europeo y su posición como referente global en momentos en que dichos valores pueden verse amenazados en otras regiones del mundo.
