Europa se está rearmando ante la amenaza rusa. Los países europeos, y especialmente los miembros de la OTAN, tienen previsto reforzar su presupuesto de defensa frente al desafío ruso. La última ha sido Rumanía, que ha puesto sobre la mesa un plan de incentivos económicos para atraer a los jóvenes al ejército y así aumentar y rejuvenecer el grupo de reservistas.
Rumanía ha propuesto unas bonificaciones de más de 8.300 euros para aquellos ciudadanos y ciudadanas de entre 18 y 35 años que se alisten voluntariamente al servicio militar del país durante cuatro meses. Además, los voluntarios se beneficiarán de alojamiento, alimentación y equipamiento gratuito.
El país dará una asignación mensual de 590 euros, que es el salario con el que dotan a los militares en periodo de prácticas. Al terminar el programa, recibirán 6.000 euros. Una vez acabada la formación militar, pasarán a formar parte de la reserva.
Este año, más de 120.000 soldados mayores de 50 años se jubilan. El año que viene otros 118.000 y en 2027 otros 111.000. Estamos hablando de aproximadamente 350.000 soldados que se retiran de la reserva, mayores de 55 años
El servicio militar es obligatorio en diez países europeos, entre ellos Dinamarca, Suecia o Grecia. A partir de 2026, son dos los Estados que reintroducirán su obligatoriedad. En Croacia, la formación durará dos meses para varones de entre 18 a 27 años. En Serbia, 75 días y será obligatorio para hombres adultos, mientras que para las mujeres seguirá siendo voluntario.
Polonia también se ha hecho partícipe de esta ola. Su primer ministro, Donald Tusk, avanzó hace unos meses el plan de proporcionar formación militar a todos los hombres adultos.
Intentaremos tener listo un modelo a finales de año para que todos los varones adultos de Polonia estén entrenados para la guerra
Esta propuesta se enmarca como parte de la estrategia de crear un ejército de más de 500.000 hombres, entre reservistas y soldados. Tusk quiere ponerse a la par de países vecinos, como Ucrania, que cuenta con 800.000 soldados, o Rusia, que tiene alrededor de 1,3 millones.
Alemania también está reactivando este servicio. El canciller, Friedrich Merz, apuesta por esta iniciativa, que en un principio sería voluntaria, pero se podría convertir en obligatoria si no se alcanzan las cifras deseadas. La formación militar obligatoria se suspendió en 2011, pero no se abolió, por lo que jurídicamente podría restablecerse.
El objetivo de Merz es que Alemania tenga “el mayor ejército de Europa en la OTAN”. El plan del Gobierno alemán es conseguir 80.000 nuevos soldados. El ejército cuenta ahora con 182.000, y el objetivo es alcanzar al menos los 260.000. El Ministro de Defensa alemán ha hablado de planes para hacer más atractivo este servicio a través de la mejora de la remuneración y de las condiciones laborales.
