Esta mañana, un incidente inesperado tuvo lugar en el Teatro Monumental de Madrid, donde un grupo de jóvenes interrumpió un acto en el que participaban Unai Sordo, líder de CCOO, y Pepe Álvarez, líder de UGT. Durante la intervención, los jóvenes se dirigieron a los líderes sindicales con reproches, llamándoles «comegambas» y acusándoles de no representar adecuadamente a los trabajadores.
David Rubio, militante del Frente Obrero, expresó: «Este 1º de mayo tiene que ser un día en el que los trabajadores denunciemos a los grandes sindicatos como vosotros. ¿Qué habéis hecho vosotros por los trabajadores? Llevamos en España más de 13 años sin una huelga general». Durante este altercado, otros jóvenes también se unieron a las críticas, lanzando consignas como «no representáis a los trabajadores ni a la lucha obrera», «CCOO y UGT sindicatos del poder» y «sois unos vendidos, no sois trabajadores».
El público respondió con gritos de «fuera, fuera» y abucheos, mientras la situación fue controlada rápidamente por la policía, que desalojó a los jóvenes del auditorio.
En el contexto de estos acontecimientos, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, presente en el acto, desestimó los ataques hacia los sindicatos, defendiendo su papel constitucional y subrayando los avances que, según él, surgen cuando un gobierno de izquierda colabora con las organizaciones sindicales. Asimismo, López condenó un reciente ataque con explosivos caseros contra la sede del PSOE en Cantabria, advirtiendo sobre una posible involución «ultra» y afirmando que no se debe dar ni un paso atrás en la lucha antifascista.
