La brecha de género en las pensiones sigue siendo un desafío significativo para la economía española, con un coste que alcanza los 28.500 millones de euros, equivalentes al 1,8% del PIB, según un reciente estudio de la Asociación ClosinGap y Mapfre. Este déficit en la actividad económica impide la creación de cerca de 500.000 empleos y provoca una pérdida de ingresos públicos de aproximadamente 4.900 millones de euros anuales en términos de IRPF e IVA.
El informe, titulado «Coste de oportunidad de la brecha de género en pensiones y ahorro previsional», revela que, aunque ha habido mejoras desde el análisis realizado en 2019, la evolución es lenta. Los datos de 2024 muestran que un 10,5% de los hombres elige retrasar su jubilación, en comparación con solo un 7,8% de las mujeres. Este fenómeno refleja las dificultades que ellas enfrentan en cuanto a cumplir con los años de cotización o prolongar su vida laboral debido a responsabilidades de cuidados no remunerados.
Pensiones y desigualdad económica
El estudio destaca que las mujeres reciben de media una pensión contributiva mensual de 1.100 euros, mientras que los hombres perciben 1.600 euros, lo que marca una diferencia de 510 euros al mes. Además, solo el 57% de las mujeres jubiladas recibe una pensión de jubilación en comparación con el 82% de los hombres. A menudo, las mujeres dependen de pensiones de viudedad, una modalidad casi inexistente entre los hombres.
La menor participación de las mujeres en el mercado laboral, junto con una carrera contributiva más corta y una brecha salarial cercana al 20%, explica gran parte de esta desigualdad. El informe indica que las mujeres mayores acumulan de media 6.700 euros menos en patrimonio neto que sus pares masculinos a partir de los 67 años. Aunque ha habido una reducción en la brecha de activos inmobiliarios, la diferencia en los planes de pensiones privados ha aumentado en 1.000 euros por persona en seis años.
Desafíos hacia la igualdad
Marieta Jiménez, presidenta de ClosinGap, subraya la importancia de garantizar que las nuevas generaciones lleguen a la jubilación sin renuncias. «Tenemos ante nosotros un desafío inmenso, pero también una oportunidad histórica: demostrar que cada año ganado puede ser también un año más justo, más próspero y más humano.»
El desafío más importante es demostrar que cada año ganado puede ser también un año más justo, más próspero y más humano
El informe también aborda la dependencia y observa que, aunque las mujeres viven más años que los hombres (85,8 frente a 80,3), lo hacen en peores condiciones de salud y con menos recursos económicos para costear los cuidados necesarios. A partir de los 80 años, el coste de la dependencia multiplica por 1,8 su pensión media, resultando frecuentemente inasumible.
Para paliar estas desigualdades, el estudio propone cinco líneas de acción que incluyen el refuerzo del sistema de pensiones con enfoque de género, la promoción de la igualdad en el mercado laboral, la incentivación del ahorro previsional femenino, la mejora de la atención a la dependencia y una evaluación del impacto de las reformas desde una perspectiva de género.
