El pleno del Parlamento Europeo ha decidido este martes aplicar el procedimiento de urgencia para la votación destinada a extender hasta 2027 el plazo que tendrán los fabricantes de automóviles para cumplir con su objetivo anual de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Esta votación se llevará a cabo el jueves, en un contexto de regulación que establece objetivos anuales para la reducción de las emisiones medias de CO2 de los nuevos turismos y furgonetas en la Unión Europea.
La normativa actual impone objetivos que abarcan periodos de cinco años y establece un objetivo anual de reducción del 15% en las emisiones de CO2 a partir de 2025, tomando como referencia los valores de 2021, para el periodo 2025-2029. Con todo, el cambio propuesto por la Comisión Europea en abril busca ofrecer a los fabricantes la posibilidad de cumplir con sus obligaciones promediando su rendimiento en un trienio, en lugar de hacerlo anualmente, permitiendo compensar cualquier exceso de emisiones en los años siguientes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha urgido a los colegisladores a alcanzar cuanto antes un acuerdo sobre esta modificación
Von der Leyen adelantó en marzo su intención de proporcionar más tiempo al sector de la automoción para cumplir con los objetivos exigidos, enfatizando la necesidad de previsibilidad y seguridad tanto para la industria como para los inversores. La razón detrás de la urgencia radica en que el reglamento actual fija un objetivo de reducción del 15% de las emisiones de CO2 ya para el año 2025, mientras que Bruselas había sostenido que no eran necesarias prórrogas, argumentando que la industria tenía claro el calendario desde la aprobación de la normativa en 2019.
