Este miércoles, la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) llevará a cabo una reducción de los tipos de interés, algo que no sucedía desde hace más de cuatro años, uniéndose así a las medidas adoptadas previamente por otras entidades como el Banco Central Europeo (BCE).
El mercado se encuentra en pleno debate sobre si el presidente de la Fed, Jerome Powell, optará por una disminución de 25 puntos básicos, similar a la del BCE, o si será más agresivo con un recorte de 50 puntos básicos.
En la reunión más reciente, celebrada a finales de julio, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) decidió, por octava vez consecutiva, mantener los tipos de interés en el rango objetivo del 5,25% al 5,5%, el nivel más alto desde enero de 2001.
La política monetaria recupera su poder ante la ralentización económica
Durante el simposio de banqueros centrales en Jackson Hole, que tuvo lugar en agosto, Powell expresó un mayor optimismo sobre el proceso de desinflación, sugiriendo que era el momento adecuado para ajustar la política monetaria y anticipando la posible reducción de los tipos en la reunión de la Fed de hoy. "He ganado más confianza en que la inflación está en una trayectoria sostenible hacia el 2%", señaló Powell durante su discurso en Jackson Hole.
El presidente de la Fed también destacó que, aunque la economía de EE.UU. continúa expandiéndose a buen ritmo, los indicadores de inflación y del mercado laboral reflejan una situación "en cambio", donde los riesgos al alza sobre los precios han disminuido.
Asimismo, Powell mencionó que, tras una pausa a comienzos de 2024, "el avance hacia la meta del 2% se ha retomado", lo que indica que la tasa de inflación está más cercana al objetivo planteado.
Con todo esto, parece que la Fed se inclina por un recorte de los tipos de interés, aunque aún queda por determinar si será una reducción de un cuarto de punto o de medio punto.