El número de jóvenes menores de 25 años en paro aumentó en 16.000 personas durante el primer trimestre, lo que representa un incremento del 3,8% respecto al trimestre anterior, situándose el total de jóvenes desempleados en 450.900 al cierre de marzo.
La tasa de desempleo juvenil alcanzó así el 26,5% al finalizar el primer trimestre, lo que supone un aumento de 1,6 puntos porcentuales en comparación con el último trimestre de 2024 (24,9%), y se convierte en la más elevada desde el tercer trimestre de 2024.
Entre enero y marzo, el desempleo subió en 28.600 personas en el grupo de 20 a 24 años (+9%), mientras que descendió en 12.000 personas entre los jóvenes de 16 a 19 años (-10,3%), siendo este último el único grupo de edad en el que se registró una bajada del paro.
En el último año, el paro de los jóvenes de 16 a 19 años se ha reducido en 12.000 desempleados (-10,3%) y el de los jóvenes de 20 a 24 años ha bajado en 2.000 personas (-0,6%), según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De los 2,78 millones de parados contabilizados en España al finalizar el primer trimestre del año, el 16,1% son jóvenes menores de 25 años y el 35,7% son parados de larga duración (más de un año en el desempleo).
El número de parados de larga duración subió en 18.300 personas en el primer trimestre, casi un 1,9% más que en el trimestre anterior, hasta situarse en 995.400 personas. En el último año, los parados de larga duración se han reducido en 58.400 personas (-5,5%).
Por su parte, el colectivo de los que buscan su primer empleo, formado mayoritariamente por jóvenes, elevó su cifra de parados en 11.200 personas entre enero y marzo (+4,5%), hasta un total de 261.700 desempleados.
España lidera la tasa de paro en la OCDE, pero también fue donde más bajó el desempleo
