La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha anticipado un escenario de «potentes movilizaciones» para el año 2026, tras un año desafiante para sectores como el cereal, la ganadería afectada por crisis sanitarias, y el viñedo. La organización agraria ha exigido que la Política Agraria Comunitaria (PAC) mantenga «al menos», el mismo presupuesto que este año con el IPC actualizado, además de un plan plurianual que sitúe al sector «donde merece». «O salimos a la calle o nos pasan por encima», resumió hoy el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, durante el tradicional balance anual.
González Palacín recordó que, pese a que la cosecha de cereal ha sido buena «en términos generales», la rentabilidad ha sido «pésima». Destacó que el precio de la tonelada ha caído un «44% en los últimos años», mientras los costos, como los fitosanitarios, han aumentado un «22%». Poner en marcha una hectárea de cereal cuesta hoy en día 800 euros y con los precios actuales, todo rendimiento inferior a 4.400 kilos resulta en pérdidas.
En cuanto al ganado, mencionó las diversas crisis sanitarias afectando a la cabaña de Castilla y León. Entre ellas, la gripe aviar ha impactado a 2,1 millones de aves; la dermatosis nodular contagiosa, que no ha llegado a la región, ha supuesto restricciones que calificó de «absurdas»; y la peste porcina, que espera no se extienda, dado el potencial daño que causaría en el sector porcino.
El sector vitivinícola también ha sido señalado debido a las movilizaciones causadas por el «desastre absoluto» de los precios pagados por ciertas Denominaciones de Origen, especialmente en Ribera del Duero. González Palacín criticó que estos precios no cubren los costos de producción, pidiendo mayor altura de miras a las industrias del queso, ya que la jubilación de «el 50 por ciento de los profesionales» dejará un sector «precario y sin estabilidad» si no hay relevo generacional.
Sobre la PAC y el plan plurianual, González Palacín ha sido enfático: «No nos pueden meter mano a los agricultores. El campo ni puede ser moneda de cambio para ayudar a Ucrania, ni para pagar el rearmamento«. Solicitó un presupuesto actualizado para la PAC y un plan que asigne recursos «para los agricultores a título principal». Señaló que en Francia la PAC se distribuye en menos de 300.000 explotaciones mientras que España sigue haciéndolo en más de 600.000.
De él dependen políticas tan importantes como la incorporación de jóvenes, planes de mejora, regadíos, concentraciones, aguas ambientales, agricultura ecológica
Finalmente, reiteró su oposición a que Europa firme el tratado con Mercosur si no se reflejan las «mismas condiciones de exigencia» para los agricultores europeos. El coordinador avanzó un calendario «potente» de movilizaciones que podrían comenzar en el primer mes del año. «No nos gusta salir a la calle, pero es la única forma de que nos escuchen», concluyó.
