Los gobiernos autonómicos liderados por el Partido Popular (PP) han mostrado su firme oposición a la propuesta del Gobierno central para condonar 83.252 millones de euros en deuda de las comunidades. Esta decisión fue materializada en una reunión celebrada el lunes, donde comunidades como Andalucía calificaron la oferta como una «oferta trampa» destinada a favorecer a Cataluña a expensas de otras regiones.
La Junta de Andalucía, que se vería beneficiada con 18.791 millones, ha manifestado que lo único que busca el Gobierno es crear un «traje a medida» para la comunidad catalana, mientras que el resto tendría que asumir el coste. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentará oficialmente la propuesta a las comunidades en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Se está gestando un nuevo trato de privilegio para Cataluña que no solo afecta a la comunidad, sino que perjudica el equilibrio en el resto de regiones
Otras comunidades gobernadas por el PP, como la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid, también han expresado su decepción. Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, criticó la falta de una «verdadera reestructuración de la deuda», mientras que Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña, ha acusado al Gobierno de querer «imponer a punta de pistola» esta condonación.
En este contexto, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, calificó de «oportunidad perdida» la reunión del CPFF al no incluir discusiones sobre la financiación autonómica. Este sentimiento de descontento se extiende a otros presidentes autonómicos, quienes ven la oferta del Gobierno como una maniobra política que otorga beneficios desproporcionados a Cataluña en detrimento de otras comunidades.
Alberto Núñez Feijóo, líder nacional del PP, respaldó a los presidentes autonómicos en su rechazo a la condonación, subrayando que su partido aboga por una reforma justa en la financiación de las comunidades autónomas y no por un reparto desigual de la carga de la deuda.
