Las ciudades españolas se encaminan hacia una transformación radical en la movilidad urbana proyectada para 2026. Esta transformación será impulsada por la tecnología, la sostenibilidad y la optimización de espacios urbanos, como señalan los expertos de EasyPark, una empresa de soluciones digitales de aparcamiento y movilidad. Se identifican cinco tendencias principales que transformarán tanto el día a día de los conductores como la gestión en los ayuntamientos de toda España.
Revoluciones en el aparcamiento y la digitalización del tránsito urbano
La primera de estas tendencias es la expansión del aparcamiento de pago y la implementación de tarifas basadas en las emisiones de los vehículos. Inspiradas en ciudades como Londres y París, las principales urbes españolas ampliarán sus zonas de aparcamiento regulado y fomentarán el uso de parkings públicos y transporte colectivo. Las tarifas se ajustarán según el peso y las emisiones de los vehículos, penalizando a modelos más contaminantes, como los SUV, y beneficiando a los vehículos más ecológicos. Este enfoque tiene como objetivo reducir la congestión y la contaminación en los núcleos urbanos.
En segundo lugar, la digitalización y los sistemas inteligentes de aparcamiento avanzarán de manera definitiva. Tecnologías como el reconocimiento automático de matrículas (ANPR) y los sistemas de aparcamiento sin barreras ofrecerán una experiencia más fluida. Las aplicaciones móviles, como EasyPark, se convertirán en herramientas estándar para reservar, pagar y gestionar espacios de aparcamiento, brindando transparencia y comodidad a los usuarios, permitiendo el control directo desde sus dispositivos móviles.
El enfoque busca reducir la dependencia del coche privado y disminuir la congestión en las ciudades
Avances hacia las ciudades del futuro: sostenibilidad y uso de datos en la movilidad
La tercera tendencia está orientada hacia las smart cities y el modelo de ‘ciudad de 15 minutos’. Las plataformas de Movilidad como Servicio (MaaS) integrarán diferentes opciones de transporte, como trenes, bicicletas eléctricas, patinetes y vehículos compartidos. Este enfoque, alineado con la idea de que los servicios esenciales estén al alcance de un trayecto de 15 minutos, busca disminuir la dependencia del coche privado.
Además, la expansión masiva de la infraestructura para vehículos eléctricos jugará un papel fundamental. Con el incremento de vehículos eléctricos en circulación, se requiere una inversión significativa en puntos de recarga en áreas urbanas, comerciales y públicos, así como estaciones de carga rápida en rutas interurbanas para facilitar los viajes de larga distancia.
Finalmente, el uso intensivo de datos en tiempo real y la posible armonización de normativas marcarán el futuro de la gestión del aparcamiento. Los ayuntamientos dispondrán de información precisa para tomar decisiones sobre tráfico y movilidad, avanzando hacia una mayor uniformidad de las reglas de aparcamiento a nivel europeo. Este avance beneficiaría especialmente al turismo comunitario y a los conductores que viajan entre países, simplificando las complejidades del tránsito internacional.
