La reciente propuesta del Gobierno de España de aumentar el impuesto al diésel ha generado un amplio rechazo en el sector del transporte. La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), junto con otras patronales, ha manifestado su oposición firme a esta medida, que se prevé aprobar en las próximas semanas.
Reacciones del sector del transporte
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, anunció el pasado martes que el Ejecutivo tiene la intención de elevar este impuesto para equipararlo al de la gasolina. Este aumento significaría un incremento de 10 céntimos por litro, tal como advierte Fenadismer en un comunicado. En España, el consumo anual de gasóleo de automoción supera los 25.000 millones de litros, siendo la mitad de este volumen destinado al sector del transporte por carretera.
> No es la primera vez en los últimos meses que el Gobierno intenta aprobar esta controvertida medida, que ya fue rechazada en el Congreso de los Diputados por falta de apoyo parlamentario el pasado mes de noviembre
Este nuevo intento del Gobierno se enmarca en la necesidad de cumplir con los compromisos de financiación adquiridos con la Unión Europea, lo que facilitaría la recepción del quinto paquete de ayudas. Sin embargo, diversas organizaciones del sector han dejado claro que no se quedarán de brazos cruzados.
Movilizaciones en contra de la medida
Los representantes del transporte por carretera han señalado su intención de instar a los diferentes grupos políticos para que rechacen la subida en el Parlamento. Además, no descartan llevar a cabo movilizaciones si la medida finalmente se aprueba. Fenadismer y otras patronales consideran que este aumento no solo perjudicaría económicamente al sector, que ya enfrenta múltiples desafíos, sino que también repercutiría negativamente en la cadena de suministro a nivel nacional.
