La presidenta extremeña destacó que llevan “décadas clamando por el tren que merecemos” y subrayó que el estado actual de las infraestructuras ferroviarias es un símbolo de aislamiento y desconexión con el resto del país, especialmente con la capital. En su discurso, insistió en que lo que demandan es «dignidad y justicia ferroviaria», y se refirió a una ceremonia de inauguración realizada en julio de 2022, donde se comunicó a los extremeños que ya disponían de AVE, lo cual consideró una falta de respeto.
Guardiola enfatizó que no tolerarán más «mofas» ni «faltas de respeto» y pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que licite y ejecute los tramos restantes del proyecto para que el AVE esté en funcionamiento en 2030, considerando que esta inversión no solo beneficia a los extremeños, sino que conecta dos capitales europeas y es una necesidad para todos los españoles.
Por su parte, Isabel Díaz Ayuso reafirmó la necesidad de que la línea de alta velocidad Madrid-Lisboa se materialice «en tiempo y forma» para el beneficio de todos los ciudadanos, especialmente los extremeños. Según Ayuso, “tras tantos años”, esta comunidad no ha estado en la «prioridad del gobierno», lo que ha dejado sus infraestructuras ferroviarias «altamente comprometidas».
La presidenta de la Comunidad de Madrid argumentó que es injusto que regiones tan significativas como Extremadura estén aisladas. «No hay derecho a que regiones españolas tan importantes como esta estén aisladas. Ni esta, ni ninguna», concluyó.
