Los principales sindicatos de Marruecos han convocado una huelga general para los próximos miércoles y jueves, la primera desde 2016. Esta movilización surge como respuesta a las reformas propuestas por el Gobierno, que incluyen cambios en la legislación sobre huelgas, un aumento en la edad de jubilación y la pérdida de poder adquisitivo de la ciudadanía.
Convocatoria de huelga en medio de tensiones laborales
La Unión Marroquí del Trabajo (UMT), la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), la Organización Democrática del Trabajo (ODT) y la Federación de Sindicatos Democráticos (FSD) han decidido unirse para movilizar a los trabajadores tanto del sector público como del privado. La intención es presionar al Ejecutivo de Aziz Ajanuch ante un contexto de descontento generalizado.
Las protestas están programadas para varias ciudades del país, incluyendo la capital, Rabat, donde los sindicatos se concentrarán en las inmediaciones del Parlamento. Una de las principales reivindicaciones es el plan del Gobierno que busca elevar la edad legal de jubilación de 63 a 65 años, marcando así la segunda actualización desde 2016.
Preocupaciones sobre la reforma de la legislación laboral
Los sindicatos han expresado su desacuerdo con la reciente reforma de la normativa de huelgas, que fue aprobada el martes en la Cámara de Consejeros y ahora se dirige a la Cámara de Representantes para su validación final. Los líderes sindicales argumentan que el Gobierno ha desarrollado esta legislación sin consultar a los representantes de los trabajadores.
Miloudi Moukharik, líder de la UMT, ha destacado la grave situación que enfrentan los trabajadores y las clases populares, manifestando su preocupación sobre la pérdida de poder adquisitivo que afecta a trabajadores y pensionistas. Moukharik subrayó que la huelga general representa solo el inicio de una serie de acciones a seguir.
Los trabajadores y las clases populares sufren una situación muy complicada