Eusebio Poncela, uno de los actores más reconocidos y respetados del cine, el teatro y la televisión en España, falleció este miércoles en Madrid a los 79 años, según confirmó la Academia de Cine. Considerado un intérprete de culto, dejó una huella imborrable en la cultura audiovisual española gracias a su talento versátil y a una trayectoria marcada por colaboraciones con los grandes directores del séptimo arte.
Graduado en Arte Dramático, debutó en los escenarios en la década de 1960 con la obra Mariana Pineda. Muy pronto comenzó a compaginar el teatro con el cine y la televisión, participando en producciones como Estudio 1 y protagonizando piezas teatrales de referencia, entre ellas Los bandidos de Schiller, junto a Marisa Paredes y Juan Diego.
Su carrera en la gran pantalla se consolidó en los años setenta, con títulos como Pastel de sangre (1971), Fuenteovejuna (1972) o La muerte del escorpión (1975). Sin embargo, fue Arrebato (1979), de Iván Zulueta, la película que lo convirtió en un actor de culto, el mismo año en que también protagonizó Operación Ogro, dirigida por Gillo Pontecorvo.
El gran reconocimiento popular le llegó en televisión gracias a su papel en Los gozos y las sombras (1982), adaptación de la obra de Gonzalo Torrente Ballester. Antes había intervenido en Curro Jiménez y más tarde interpretó al detective Pepe Carvalho en la serie Las aventuras de Pepe Carvalho (1986).
Durante la década de los ochenta y noventa trabajó con algunos de los directores más influyentes de la cinematografía española, entre ellos Pedro Almodóvar en Matador y La ley del deseo, Pilar Miró en Werther, Carlos Saura en El Dorado o Imanol Uribe en El rey pasmado. También brilló en El arreglo (1983) y en Diario de invierno (1988).
En su etapa internacional, Poncela fue llamado por Adolfo Aristarain para dar vida a Dante en Martín (Hache) (1997), interpretación que le valió el reconocimiento de la crítica y varios premios. Ya en los años 2000 participó en títulos como Tuno negro (2001), Sagitario (2001), Remake (2006), Los Borgia (2006) o Teresa, el cuerpo de Cristo (2007).
Su talento también fue premiado en numerosas ocasiones. Fue nominado al Goya al Mejor Actor por Intacto (2001), y recibió dos Premios RNE Sant Jordi al Mejor Actor Español, por El arreglo y Martín (Hache). En 1998 obtuvo el Cóndor de Plata al mejor actor de reparto por la película de Aristarain. En 2004 el Festival de Cine de Gijón le otorgó el Premio Nacional de Cinematografía Nacho Martínez, mientras que en 2016 fue reconocido con el Premio Iris al mejor actor por su papel en Carlos, rey emperador. Además, en 2014 recibió una nominación en los Premios de la Unión de Actores por su interpretación del Cardenal Cisneros en la serie Isabel.
La muerte de Eusebio Poncela supone la despedida de un intérprete irrepetible, cuya presencia marcó la historia del cine español y dejó un legado artístico que seguirá vivo en generaciones futuras.
