José Alberto Mujica Cordano ha fallecido este lunes 13 de mayo de 2025 a los 89 años en su residencia del Rincón del Cerro, a las afueras de Montevideo. Mujica padecía un cáncer en el esófago que, con el paso de los meses, se extendió al hígado. Su salud se había deteriorado notablemente en los últimos tiempos, y desde enero había manifestado públicamente que se encontraba en una etapa terminal de la enfermedad.
El actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, fue quien confirmó su fallecimiento mediante un comunicado oficial en el que expresó su reconocimiento y gratitud por el legado político y humano de Mujica.
Mujica tuvo una trayectoria política singular. Nacido en Montevideo en 1935, participó en los años 60 como integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una organización guerrillera de izquierda. Fue detenido en varias ocasiones durante la dictadura militar uruguaya y pasó más de una década en prisión, parte de ese tiempo en condiciones de aislamiento extremo.
Tras la restauración democrática en 1985, Mujica se reintegró a la vida política a través del Movimiento de Participación Popular (MPP), una de las corrientes dentro del Frente Amplio. Fue electo diputado en 1994, senador en 1999 y en 2010 asumió como presidente de Uruguay, cargo que ocupó hasta 2015.
Durante su mandato, promovió reformas como la legalización del aborto, la regulación del consumo de marihuana y el matrimonio igualitario. Su estilo personal y su discurso directo y sencillo le valieron gran popularidad tanto dentro como fuera del país.
Internacionalmente, Mujica fue conocido como "el presidente más pobre del mundo" por su decisión de donar gran parte de su salario como mandatario y vivir en su chacra rural sin grandes comodidades. Rechazó privilegios institucionales y mantuvo siempre un tono crítico hacia el consumismo y la desigualdad.
Tras dejar la presidencia, se mantuvo como figura influyente dentro del Frente Amplio y en la política latinoamericana, aunque fue retirándose progresivamente de los primeros planos. En 2020 renunció a su banca en el Senado, citando razones de salud. En sus últimos meses, Mujica hizo pocas apariciones públicas. En octubre de 2024, concedió una entrevista en la que habló abiertamente sobre su enfermedad, su vida política y su visión del mundo. En ella, afirmó: "Moriré feliz. Gasté mi vida soñando, peleando y luchando".
El ex presidente expresó su deseo de ser enterrado junto a su perra Manuela, bajo una secuoya plantada en su chacra. Su esposa, la también exsenadora Lucía Topolansky, estuvo a su lado hasta el final.
El Gobierno uruguayo ha declarado duelo nacional y se prevé que el cuerpo de Mujica sea velado en el Palacio Legislativo. Diversos líderes regionales y figuras internacionales han enviado sus condolencias, reconociendo en Mujica a una figura que trascendió fronteras por su coherencia personal y compromiso con los valores democráticos y sociales.
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