El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha comunicado que la flota española en el Mediterráneo podrá mantener los días de pesca sin adoptar nuevas medidas de compensación, fijándose en 143 días de actividad. Este resultado cambia la tendencia decreciente que ha prevalecido en los últimos años y representa un reconocimiento importante al esfuerzo de los pescadores españoles.
Durante una rueda de prensa en Bruselas, Planas destacó que el logro de este acuerdo se realizó manteniendo exactamente las medidas del año pasado. Esto incluye los 13 días suplementarios que España pudo añadir a los 130 días pactados. La Unión Europea había planteado inicialmente un recorte del 65% en los días de faena, reduciéndolos a 9,7 días, con el posible retorno a unos 130 días bajo ciertas condiciones, lo cual fue recibido con recelo tanto por el Gobierno español como por el sector pesquero.
Planas subrayó que, gracias a la firme defensa de los intereses españoles, los días de actividad pesquera para el Mediterráneo no enfrentarán nuevas restricciones. El gobierno europeo había propuesto limitaciones a la pesca con arrastreros en ciertas zonas, pero no se introducirán nuevos esfuerzos adicionales para los pescadores españoles.
En las negociaciones, Costas Kadis, comisario de Pesca, se comprometió a cambiar el reglamento del Mediterráneo para evitar que la especie más vulnerable determine los días de pesca permitidos. Planas argumentó que este criterio distorsionaba las negociaciones y destacó la importancia de solucionar el problema para evitar propuestas desequilibradas.
Los 143 días de faena son «una buena base de trabajo» para la flota española
El ministro concluyó que, aunque habrá ligeras reducciones en algunas especies del Atlántico, como el lenguado, abadejo y caballa, España seguirá por encima del nivel de consumo necesario para su flota. Esto permite un margen holgado de maniobra en la práctica pesquera, reiterando que «tenemos suficiente margen de maniobra para pescar, lo cual para mí es muy importante».
