El pasado miércoles, el PSOE, PP y Vox se pronunciaran en contra de una propuesta de Sumar en el Pleno del Congreso, la cual tenía como objetivo imponer un impuesto a la actividad de yates y aviones de lujo para mitigar su impacto ambiental, especialmente en términos de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Este punto fue debatido en la jornada anterior, donde el partido Junts expresó que consideraba la propuesta como «demagógica» y «populista». No obstante, optó por abstenerse en la votación, al igual que el PNV y Coalición Canaria.
En el lado opuesto, EH Bildu, Esquerra Republicana, Podemos y BNG manifestaron su apoyo a la iniciativa. José Luis Ábalos, exministro socialista y actual miembro del Grupo Mixto, no estuvo presente durante esta votación. La diputada de En Comú, Júlia Boada, defendió la proposición no de ley, señalando que el uso de estos lujosos medios de transporte genera una huella ecológica «inmensa» y que el 10% más rico de la población es responsable del 50% de las emisiones globales.
Durante el debate, los grupos como BNG, Podemos y Esquerra ya se habían manifestado a favor. Sin embargo, tanto el PP como Vox rechazaron la propuesta de manera categórica. El PNV, en contraste, anunció su decisión de abstenerse.
Isidre Gavín, diputado de Junts, calificó la propuesta de Sumar como «demagógica» y vacía
En sus declaraciones, el diputado Gavín argumentó que el texto sencillamente contenía cuatro líneas y carecía de sustancia, agregando que Sumar debería enfocarse en realizar cambios estructurales, como trasladar el transporte de mercancías de camiones a ferrocarril para realmente reducir emisiones. Por su parte, el portavoz de Vox, Jacobo González-Robatto, atacó a Sumar con críticas sobre su coherencia, indicando que mientras aboga por justicia y sostenibilidad, sus líderes utilizan más aviones que muchos otros políticos. Mencionó específicamente que el presidente Pedro Sánchez habría realizado más de 600 vuelos en avión oficial.
Finalmente, el diputado del Partido Popular, José Alberto Herrero Bono, exclamó que era «suficiente» en relación a la carga impositiva y recordó que desde la llegada de Sánchez a la Moncloa en 2018, el gobierno ha autorizado 97 subidas de impuestos, lo que no ha sido suficiente para asegurar que los servicios públicos en España operen con un mínimo de dignidad.
