Las autoridades federales están investigando un incidente ocurrido el domingo en el club de golf de Donald Trump en Florida, que "parece ser un intento de asesinato", lo que sería el segundo ataque en su contra en aproximadamente dos meses.
Según Rafael Barros, agente especial a cargo en Miami, los agentes del Servicio Secreto abrieron fuego contra un sospechoso armado ubicado cerca del límite de la propiedad del club de golf Trump International en West Palm Beach. El individuo, que ya está bajo custodia, no parece haber alcanzado a disparar contra los agentes. En ese momento, Trump jugaba al golf y resultó ileso.
El sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, confirmó que un agente del Servicio Secreto vio al sospechoso con un rifle que sobresalía de la cerca y reaccionó disparando. Trump se encontraba a una distancia de entre 300 y 500 metros del atacante. Posteriormente, las autoridades encontraron un rifle estilo AK-47 con mira telescópica y dos mochilas con azulejos de cerámica y una cámara GoPro colgando de una cerca. Bradshaw mencionó que el sospechoso aparentemente tenía la intención de grabar el ataque.
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El sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, intentó huir en un vehículo tras el enfrentamiento, pero fue detenido poco después gracias a la intervención de las fuerzas de seguridad y la colaboración de un testigo que fotografió la matrícula de su vehículo.
Un testigo fotografió el coche del sospechoso, un Nissan negro, lo que permitió su captura en la carretera interestatal 95, en el vecino condado de Martin. El FBI ha catalogado el incidente como un "posible intento de asesinato" y los fiscales ya están preparando órdenes judiciales contra el sospechoso.
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El equipo de campaña de Trump confirmó que el expresidente fue trasladado a un lugar seguro dentro del club después del tiroteo. Las autoridades también señalaron que, dado que Trump ya no es el presidente en funciones, las medidas de seguridad no son tan estrictas como lo serían para un presidente en ejercicio.
Este incidente ocurre dos meses después de un atentado similar durante un mitin en Pensilvania, donde Trump resultó levemente herido en la oreja.