El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, ha salido al paso de las afirmaciones realizadas por la Junta de Castilla y León en relación a la supresión de ciertas frecuencias de trenes en diversas ciudades de la comunidad.
En declaraciones a los medios tras su encuentro en Madrid con el consejero de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, José Luis Sanz Merino, Fernández Heredia ha señalado que dichas afirmaciones «soliviantan a la gente», subrayando que, si bien hay algunas modificaciones de horario, en ningún caso se deja de dar servicio.
Defendiendo la postura de Renfe, el presidente ha indicado que se está intentando dar una sensación de «mayor impacto del que realmente hay» respecto a las modificaciones de horarios. En este sentido, rechazó las acusaciones de la Junta que apuntan a una priorización de la rentabilidad económica, enfatizando que se mantienen servicios en paradas como Sanabria para equilibrar el servicio comercial con el servicio social.
Si realmente el discurso de la Junta de Castilla y León se basa en el compromiso con el servicio ferroviario, es muy fácil, que se sienten a hablar de cómo van a contribuir en la financiación de esos servicios
Fernández Heredia ha recordado que otras comunidades autónomas aportan financiación para mejorar la coordinación entre los servicios estatales de Renfe y aquellos gestionados por las regiones. Además, ha instado a la Junta a conectar las estaciones de alta velocidad situadas fuera de los núcleos urbanos mediante transporte público, a fin de aumentar el número de pasajeros y, por ende, las frecuencias de trenes. Sin embargo, expresó su sorpresa ante la negativa de la Junta a considerar esta propuesta, afirmando que «el transporte público es una cadena que requiere de intermodalidad».
Casi 8.500 personas compiten por 300 puestos de operador comercial en Renfe
