Repsol ha confirmado la existencia de una «manipulación ajena a la empresa» en el oleducto soterrado que conecta Cartagena, en Murcia, con Puertollano, en Castilla-La Mancha, donde se ha producido recientemente una fuga de petróleo. Fuentes de la compañía han informado a Europa Press que la situación está siendo investigada «por las autoridades competentes», mientras sus operarios llevan a cabo las labores de limpieza correspondientes en la zona afectada.
La fuga se registró el pasado jueves en una finca rural de Calasparra, lo que llevó a la Guardia Civil a abrir una investigación para determinar las causas exactas del incidente. Según el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, se estima que la fuga podría haber afectado a «unos 2.000 metros» de la superficie.
Lo importante es controlar el vertido
Vázquez ha señalado la necesidad de llevar a cabo un seguimiento continuo del proceso de descontaminación hasta que se logre una limpieza completa de la zona, que es de especial relevancia medioambiental. Además, ha manifestado su preocupación respecto a la situación, enfatizando que según las leyes vigentes, «quien contamina paga» por los daños ocasionados. Este caso resalta la importancia de la responsabilidad ambiental en el manejo de infraestructuras industriales.
