En los últimos meses, Shakira ha estado en el centro de una polémica que ha captado la atención del ámbito legal y fiscal. La cantante colombiana, acusada de fraude fiscal por la Agencia Tributaria de España, ha decidido defenderse públicamente, emitiendo una carta en la que acusa a la entidad gubernamental de construir un "relato infantil y moralista". En su misiva, Shakira denuncia que la han presentado como "una cantante que evitaba cumplir con sus obligaciones fiscales", un retrato que, según ella, no se ajusta a la realidad. Pero, ¿qué ha sucedido realmente en este caso? ¿Cómo funciona el proceso de investigación de la Agencia Tributaria? ¿Y qué tipos de obligaciones fiscales están bajo el foco en este tipo de situaciones?
La acusación contra Shakira se basa en la alegación de que entre los años 2012 y 2014, la cantante debería haber declarado su residencia fiscal en España, dado que, según la Agencia Tributaria, pasó más de 183 días al año en el país, lo que implica que debía tributar por todos sus ingresos globales en suelo español. Según la ley fiscal española, cualquier persona que resida más de seis meses en el país tiene la obligación de tributar como residente.
Sin embargo, Shakira defiende que en ese período su residencia principal era en las Bahamas y que sus visitas a España eran puntuales, algo que contradice la acusación del fisco. La artista asegura que ha cumplido con todas sus obligaciones fiscales y que las autoridades están distorsionando la realidad.
La Agencia Tributaria de España cuenta con un grupo especializado en la lucha contra el fraude fiscal, encargado de analizar y perseguir posibles irregularidades. Estos equipos investigan tanto a particulares como a empresas para asegurarse de que están cumpliendo con sus responsabilidades fiscales, siguiendo un proceso que suele ser largo y complejo.
En el caso de figuras públicas como Shakira, el análisis se centra en los días que la persona pasa en España, ya que la ley establece que cualquier individuo que pase más de 183 días al año en el territorio español debe tributar como residente. La Agencia realiza un seguimiento detallado, utilizando información como registros de viajes, contratos, facturas y otros datos que puedan demostrar o refutar la residencia de una persona.
Para determinar si una persona ha estado más de 183 días en España, los inspectores fiscales utilizan diversas técnicas. Una de las más comunes es la revisión de las transacciones bancarias y el uso de tarjetas de crédito, que pueden mostrar en qué país ha estado la persona en un momento determinado. También se analizan vuelos, estancias en hoteles, facturas de servicios como electricidad o gas, y cualquier otra actividad que pueda reflejar la presencia física de una persona en el país. En el caso de Shakira, la Agencia Tributaria ha investigado estos aspectos minuciosamente para demostrar que la cantante pasaba la mayor parte del tiempo en España, a pesar de que ella insiste en que su residencia fiscal en esos años estaba en las Bahamas.
Didac Cervera, profesor de EAE Business School, explica a Capital: "Lo que se estuvo discutiendo fue la residencia fiscal de la artista. Los criterios normativos son 183 días, que es el más conocido, también el hecho de que en España se tenga la sede de dirección efectiva de los negocios y después hay una presunción que también se puede considerar que es residente en el país si figuran en el país sus descendientes y cónyuge. Evidentemente ella no pudo acreditar los 183 días y se daba el caso de que justo en enero de 2013 nació su primer hijo en una clínica de Barcelona. Esto, junto con la relación con Piqué y en 2011, en un programa, admitió que oficialmente estaba viviendo en Barcelona, generaron indicios de que realmente no tenía su domicilio fiscal en las Bahamas, paraíso fiscal donde decía que residía, sino que era en la Ciudad Condal. Al ser residente en Barcelona tendría que tributar por todas sus rentas o patrimonio mundial. Entiendo que sí puede haber alguna interpretación, y por eso se fue a juicio, pero la Agencia Tributaria en este caso lo tuvo bastante definido".
Las obligaciones fiscales que intentan evitar los famosos
No es raro que figuras del deporte, la música o el cine se vean envueltas en casos de fraude fiscal, ya que sus ingresos suelen ser multimillonarios y de diversas fuentes internacionales. En este contexto, hay varias obligaciones fiscales que estos personajes intentan eludir o minimizar.
- Tributación por residencia fiscal: Uno de los puntos clave es dónde deben tributar. Como ya se mencionó, si pasan más de 183 días en un país, están obligados a declarar su residencia fiscal allí y tributar por todos sus ingresos globales, no solo por los obtenidos en ese territorio.
- Declaración de ingresos internacionales: Las estrellas como Shakira o futbolistas famosos, que ganan dinero en distintos países, están obligadas a declarar esos ingresos globales en su país de residencia fiscal. Intentar trasladar su residencia a paraísos fiscales, como las Bahamas o Andorra, para evitar los altos impuestos en países como España es una estrategia común.
- Evasión mediante sociedades: Muchas celebrities crean sociedades en otros países para desviar ingresos, por ejemplo, los derechos de imagen, que son pagados a estas sociedades en vez de directamente a la persona. De esta manera, se reduce la cantidad de impuestos que deben pagar en su país de residencia, aprovechando las leyes fiscales más flexibles de otras jurisdicciones.
El atractivo de los paraísos fiscales está claro, ya que estos ofrecen regímenes impositivos más bajos o, en algunos casos, nulos. Esto permite a las grandes estrellas y deportistas retener una mayor parte de sus ingresos. Además, el crecimiento de sus carreras internacionales implica una fuente de ingresos diversificada, y gestionar estos flujos de manera eficiente se convierte en una prioridad para ellos. No obstante, este tipo de maniobras, aunque legales en ciertos aspectos, a menudo son cuestionadas por las autoridades fiscales, ya que se pueden interpretar como intentos de evasión fiscal.