En España, criar a un hijo hasta que se emancipa cuesta, de media, 335.837 euros si es niño y 330.277 euros si es niña. La diferencia no es casual ni arbitraria: los varones se independizan más tarde, lo que prolonga la dependencia económica de sus familias y dispara el coste total de su crianza. En concreto, se estima que los hombres dejan el hogar a los 30,5 años, mientras que las mujeres lo hacen a los 29,4 años. Ese año adicional representa más de 5.000 euros de gasto extra por hijo, según el estudio de la plataforma de ahorro Raisin.
Cuesta un 60% más que en 2022
En total, criar a un hijo cuesta hoy un 60 % más que en 2002, cuando la cifra rondaba los 210.000 euros. Ahora, el coste medio supera los 330.000 euros por descendiente, lo que convierte la paternidad o maternidad en una de las decisiones económicas más significativas que una familia puede tomar. Y todo apunta a que la cifra seguirá subiendo: los precios de la vivienda, la alimentación, la energía, la educación y el ocio infantil no han dejado de aumentar, mientras los salarios permanecen estancados.
El primer año de vida de un bebé ya representa un esfuerzo económico enorme: hasta 11.586 euros, según Raisin, lo que equivale al 38 % del salario anual medio masculino y al 45 % del femenino. Las etapas posteriores tampoco alivian demasiado la carga. La adolescencia, de los 12 a los 18 años, es la más costosa, con un gasto acumulado medio de más de 100.000 euros. Luego llega la etapa universitaria o de formación superior, que también conlleva gastos elevados en alojamiento, manutención, transporte o material académico.
El gasto medio mensual por hijo en España es de 758 euros, aunque en algunas comunidades, como Madrid, puede superar los 896 euros mensuales, según datos de Save the Children y la Cadena SER. Eso equivale a más de 10.000 euros anuales por menor, una cifra que para muchas familias resulta inasumible sin ayudas. Sin embargo, las políticas públicas de apoyo a la crianza siguen siendo insuficientes. En España no existe una renta universal por hijo, ni mecanismos amplios de conciliación laboral y familiar como en otros países europeos.
En 2023, solo nacieron 320.625 bebés en España, la cifra más baja desde que existen registros
Todo esto tiene consecuencias. En 2023, solo nacieron 320.656 bebés en España, la cifra más baja desde que existen registros. La natalidad no se desploma por casualidad: lo hace porque muchas personas jóvenes no pueden permitirse tener hijos. La precariedad laboral, la falta de acceso a la vivienda, los horarios incompatibles con la crianza y la escasez de servicios públicos hacen que formar una familia se convierta en una decisión difícil o directamente inviable.
Tener hijos este año no solo exige ganas o madurez emocional, que también. Requiere una planificación financiera de largo plazo. Y si es niño, también un presupuesto un poco más amplio. Porque en este país, como confirman los datos, criar a un varón sale más caro.
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