Un terremoto de magnitud 7,7 ha sacudido Birmania este viernes 28 de marzo, causando severos daños en el país y en las naciones vecinas. El epicentro se encuentra cerca de Mandalay, lo que ha afectado gravemente a varias ciudades, como la propia Mandalay y la capital, Yangón. El sismo ha provocado el colapso de edificios, especialmente en la región central y en la capital tailandesa de Bangkok, desatando el pánico en las calles.
Las autoridades han informado de un alto número de víctimas mortales, con al menos 13 personas confirmadas muertas en Birmania y tres en Tailandia. En Bangkok, los informes indican que 81 trabajadores han quedado atrapados bajo los escombros tras el colapso de un rascacielos en construcción en el área del mercado de Chatuchak. A pesar de las labores de rescate, aún se desconoce el número exacto de personas atrapadas en el edificio, que alberga tanto residencias como un popular mercado.
El movimiento sísmico ha tenido efectos devastadores, no solo en Birmania, sino también en Tailandia, donde se han reportado daños significativos en edificios y una gran cantidad de evacuaciones. En el país vecino, la capital tailandesa ha vivido momentos de gran tensión, con personas corriendo por las calles y buscando refugio tras el fuerte temblor. Se ha registrado incluso un segundo terremoto de magnitud 6,4, lo que ha mantenido a la población en alerta constante ante la posibilidad de nuevas réplicas.
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En Mandalay, los daños han sido extensos, con varios edificios derrumbados y al menos 200 personas heridas. Entre los daños materiales, se destaca el colapso de un monasterio en la ciudad de Taungoo, que acogía a cientos de desplazados por el conflicto en el país. Las autoridades locales han declarado el estado de emergencia y se han movilizado equipos de rescate para salvar a las víctimas atrapadas. A pesar de los esfuerzos, las condiciones siguen siendo complicadas debido al colapso de las infraestructuras de comunicación y transporte, lo que dificulta el acceso a las áreas más afectadas.
El terremoto también ha afectado a China, particularmente a las regiones de la provincia de Yunnan, donde se registraron réplicas del sismo. En el país, las autoridades han informado de algunos daños materiales, aunque la situación es menos grave que en Birmania y Tailandia. Se espera que la magnitud de las pérdidas económicas sea alta, dada la destrucción de infraestructuras clave, como edificios, puentes y rutas de transporte. Esto afectará a la recuperación a largo plazo y aumentará los desafíos para la población de Birmania, que ya enfrenta dificultades económicas y sociales.