El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a generar controversia al proponer la cancelación de concesiones de retransmisión para cadenas de televisión críticas con su gestión, el Partido Republicano o el movimiento ‘Make America Great Again’ (MAGA). En un mensaje a través de Truth Social, Trump se ha cuestionado la continuidad de licencias de retransmisión para aquellos programas que, según él, muestran un enfoque negativo hacia su figura y sus políticas.
No es novedad que Trump haya lanzado sus críticas hacia las figuras televisivas, con un énfasis especial en los presentadores de los programas nocturnos. Esta vez, su principal objetivo ha sido Stephen Colbert, conocido por su programa en la cadena CBS. Al referirse a él, Trump lo ha calificado como un «desastre patético» y ha afirmado que carece de «talento» para prosperar en el ámbito del entretenimiento. Según Trump, Colbert es un «muerto viviente» que debería ser retirado de la programación debido a sus «inexistentes índices de audiencia».
El expresidente extendió sus críticas a otros presentadores, a quienes acusa de percibir «altos salarios» a pesar de tener poco talento y bajas audiencias.
La propuesta de Trump se enmarca dentro de un patrón continuo de confrontaciones con las principales cadenas de televisión de Estados Unidos, a las que ha acusado repetidamente de parcialidad. En el pasado, estas diferencias han llevado incluso a demandas millonarias.
No es la primera vez que el presidente de Estados Unidos arremete, demandas millonarias mediante también, contra las cadenas de televisión más importantes del país, a las que ha venido acusando de parcialidad en sus coberturas sobre las políticas de la Casa Blanca.
La presión sobre los medios críticos con su administración ha sido una constante durante su tiempo en la Casa Blanca, usando su plataforma para intentar minimizar las críticas y fortalecer su base de apoyo.
