Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han manifestado su descontento tras la votación en el Congreso que impidió reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Este proyecto fue rechazado debido a la suma de votos de PP, Vox y Junts. Sin embargo, ambos líderes sindicales han asegurado que continuarán luchando en las calles a través de movilizaciones y presiones políticas para lograr la aprobación de esta medida.
Álvarez y Sordo han criticado el resultado final de la votación, acusando a PP, Vox y Junts de bloquear la tramitación de la normativa en el Parlamento. Destacaron, además, que dicha acción impide debatir y modificar el proyecto según las sugerencias de los grupos parlamentarios.
Álvarez ha declarado que el argumento de Junts es «mentira», afirmando que el partido asegura apoyar la reducción de la jornada laboral, pero no bajo los términos propuestos por la vicepresidenta Yolanda Díaz
El secretario general de UGT sugirió que, si Junts realmente apoyara la medida, habrían podido aportar mejoras durante el proceso de enmiendas parlamentarias. En la misma línea, Unai Sordo añadió que el protocolo habitual debería haber sido permitir que el proyecto progresara para después introducir las enmiendas pertinentes.
Compromiso con la movilización
Sordo calificó la decisión de bloquear la tramitación como algo de «muy poca calidad democrática»
Ambos sindicalistas reiteraron su compromiso de seguir luchando por la reducción de la jornada laboral, una causa que consideran fundamental. Anunciaron que se organizarán nuevas movilizaciones callejeras para contrarrestar lo que llaman el «secuestro» del debate por parte de «las tres derechas». Los sindicatos ven en este proyecto un punto de partida hacia la próxima meta de 32 horas semanales de trabajo.
