Un total de 21 vuelos de los 1.034 previstos en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas fueron desviados ayer debido al avistamiento de drones en las cercanías, lo cual generó demoras en las operaciones.
A las 19:14 horas, los controladores aéreos informaron de la presencia de un dron en las inmediaciones, lo que obligó a suspender las operaciones en el aeropuerto madrileño y a desviar algunos vuelos a aeropuertos alternativos.
Aunque hacia la noche se retomaron las operaciones, Aena señaló que todavía persistían ciertas demoras, ya que el tráfico aéreo estuvo detenido por más de una hora, sin despegues ni aterrizajes con destino a Madrid. Los controladores anticiparon que la normalización completa de las operaciones tomaría tiempo, debido a los retrasos acumulados.
Recuperar el ritmo habitual requerirá un proceso escalonado para evitar congestionar el espacio aéreo, explicaron las autoridades, quienes advirtieron que la situación podría tardar en estabilizarse completamente.
Los riesgos de los drones
Los drones representan un gran riesgo en las zonas de tráfico aéreo. Uno de los principales riesgos está relacionado con la posibilidad de colisión de un dron con los aviones, pudiendo provocar daños a la estructura del avión, incluyendo también los motores. En el caso de que esto sucediera, el motor podría absorber el dron causando fallos y daños graves que en situaciones de despegue o aterrizaje, cuando los aviones vuelan a velocidades controladas y altitudes pequeñas, pueden acarrear consecuencias graves.