Los ganaderos de Zamora, especialmente aquellos en la conmocionada comarca de Sanabria, reciben apoyo esencial de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) tras los destructivos incendios que han afectado a la región. La organización ha iniciado dos jornadas informativas esta semana, una en Porto y otra en El Puente, para asesorar a los afectados sobre las medidas disponibles.
Como parte de su iniciativa, UPA está ayudando en el complicado proceso de solicitud de ayudas económicas contempladas para la reconstrucción y restauración de infraestructuras agrícolas, ganaderas y apícolas. Estas medidas incluyen la reposición de vallados ganaderos y perimetrales dañados. Además, la organización gestiona las peticiones de alimentos y agua de los ganaderos a través de Tragsa, asegurando una respuesta rápida a estas necesidades urgentes.
UPA insiste en que, aunque se espera que se detallen las ayudas en los próximos días, ya se pueden tramitar las reclamaciones por daños a las infraestructuras a través de los ayuntamientos correspondientes. Simultáneamente, han recordado que es posible solicitar ayudas extraordinarias para negocios en las zonas afectadas, apoyando tanto a las empresas como a los trabajadores afectados por ERTES provocados por los incendios.
Desde aquí, gestionamos la petición individual de cada ganadero para que Tragsa realice el suministro de alimentos y agua de forma urgente
UPA subraya la importancia de agilizar el apoyo a los afectados, solicitando una respuesta decidida para asegurar un futuro viable postincendios. Han enfatizado que «las indemnizaciones urgen«, a la par que es necesaria una estrategia sólida que incluya pagos por servicios ambientales y apoyo a las explotaciones ganaderas y agrícolas.
Un llamado a la acción para las administraciones
Los ganaderos han comunicado a UPA la necesidad de ser escuchados por las administraciones, pidiendo la implementación de un nuevo Plan 42 que les permita colaborar en la gestión del monte, similar a lo que se hizo en el pasado. Este enfoque, según UPA, podría evitar la repetición de desastres facilitando una gestión más eficiente del medio natural.
La organización concluye que un cambio radical en las políticas medioambientales es imperativo, citando el fracaso de las políticas actuales como un hecho evidente. UPA continúa trabajando para garantizar que las voces de los ganaderos no solo se escuchen, sino que se traduzcan en acción efectiva y duradera.
