El Ayuntamiento de Valencia ha determinado la suspensión de licencias para nuevos apartamentos turísticos en el barrio del Cabanyal-Canyamelar. Según el equipo de gobierno, esta medida amplía el ámbito de la moratoria existente desde mayo de 2024. El ejecutivo, constituido por PP y Vox, planea formalizar esta suspensión en la sesión plenaria programada para este martes, dentro de la reunión ordinaria del mes de enero.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner (PP), afirmó que la decisión responde a un incremento del 220 por ciento en las solicitudes de licencias recibidas por el Ayuntamiento. Giner también comentó que este barrio no fue inicialmente incluido en la moratoria debido a las regulaciones que había establecido el anterior ejecutivo, conformado por Compromís y PSPV.
Críticas a la moratoria actual
Desde la oposición, Papi Robles, portavoz de Compromís, criticó que la modificación propuesta solo considere al Cabanyal-Canyamelar y no amplíe la moratoria a otros barrios afectados por el turismo, como La Torre y Pinedo. Robles subrayó que esta situación pone de manifiesto la incapacidad de la alcaldesa, María José Catalá (PP), para gestionar el problema de la turistificación en la ciudad.
«Esta modificación constituye la confesión de la incapacidad del gobierno municipal para abordar de manera clara el problema», indicó Robles. Además, adelantó que su grupo pedirá en la plenaria una prórroga de la moratoria por un año más y la creación de una comisión informativa que involucre a todas las fuerzas políticas, con el fin de escuchar a los agentes sociales y garantizar una normativa estable.
Por su parte, Borja Sanjuan, portavoz del PSPV-PSOE, apuntó que el actual gobierno tuvo «un año la moratoria en un cajón» y ha sido incapaz de controlar el crecimiento del turismo en la ciudad. Sanjuan propuso que la solución radica en establecer una prohibición total de nuevos apartamentos turísticos, imitando la política llevada a cabo por Barcelona.