Vox llevará este martes al Pleno del Congreso una proposición no de ley para abordar un tema que considera crucial: el «sobredimensionamiento» de las instalaciones de energía renovable sobre tierras agrícolas, con el olivar como foco central de su preocupación. Según el partido liderado por Santiago Abascal, la proliferación de plantas de energía renovable supone un «grave peligro» para uno de los cultivos más emblemáticos y productivos de España. El partido argumenta que la protección del olivar no es solo una cuestión económica, sino también cultural y estratégica para la soberanía alimentaria del país.
España se destaca como líder mundial en la producción de aceite de oliva, contribuyendo con un 45% al total global y un 70% a la producción en la Unión Europea. Este sector no solo es crucial para la economía nacional, sino que también afecta a más de 350.000 empleos directos y ocupa 2,75 millones de hectáreas en el país, siendo Jaén un centro neurálgico de producción.
En los últimos meses, se han producido talas masivas de hasta un millón de olivos en provincias como Jaén y Granada para dar paso a macroplantas solares, asegura Vox
La formación culpa a una legislación «permisiva» del Gobierno que, a su juicio, ha simplificado en exceso los trámites ambientales y facilitado que fondos especulativos, muchos de ellos extranjeros, adquieran suelo agrícola productivo.
Vox aboga por detener la expansión incontrolada de renovables en tierras agrícolas y solicita al Gobierno proteger el olivar, garantizando su rentabilidad y conservación como símbolo de la identidad rural española. El partido también insta a revisar los procedimientos actuales de evaluación ambiental, calificándolos de acelerados y opacos. Vox sugiere implementar evaluaciones más rigurosas del impacto de estas instalaciones, promoviendo proyectos agrivoltaicos como los de Italia, buscando un equilibrio entre la actividad agraria y la producción energética.
