La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado su decisión de abandonar la red social X, propiedad de Elon Musk, tras un incidente que ha suscitado controversia a nivel mundial. La ministra ha hecho referencia a un acto en el que el empresario sudafricano emuló «el saludo nazi», un gesto que ha considerado una imagen muy dura que motivó su decisión, la cual ha estado meditando durante varios meses. Esta decisión se produce en un contexto donde múltiples universidades públicas, medios de comunicación y organizaciones políticas y sindicales han optado por abandonar la plataforma en los últimos tiempos.
Críticas a la transformación de X
Díaz ha manifestado en un comunicado publicado en X que desde hace meses la red social ha sido utilizada por Musk con fines políticos, convirtiéndose en un mecanismo de propaganda que afecta la opinión pública mediante el uso de su algoritmo. La vicepresidenta ha señalado que este fenómeno ha llevado a un deterioro del uso original de las redes sociales como herramientas de comunicación.
La ciudadanía, las organizaciones sociales y políticas y, por supuesto, las instituciones Europeas, tienen más poder del que nos quieren hacer creer
A pesar de su salida de X, Díaz continuará activa en otras redes sociales como Bluesky, Instagram, TikTok y Facebook. Ha abogado por una regulación que controle a los «señores del feudalismo digital», similar a la Ley Rider que se implementó para plataformas de reparto a domicilio. Su mensaje concluye con un llamado a la acción para que la ciudadanía y las instituciones mantengan el poder en esta esfera.
Otros ministros también se retiran de la plataforma
La decisión de dejar X ha sido compartida por otros miembros del Gobierno. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha señalado que la plataforma se ha convertido en el «altavoz de una oligarquía de extrema derecha» que fomenta el odio y la desinformación. Del mismo modo, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha calificado el gesto de Musk como una declaración de intenciones y ha criticado la situación actual, indicando que es insostenible seguir alimentando el negocio de un multimillonario con tendencias dictatoriales.
