El Dr. Sánchez Encinas es jefe de equipo de Urología en Hospital Ruber Internacional y jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos. Con más de dos décadas de trayectoria médica profesional, ha podido desarrollar su labor como urólogo en hospitales nacionales e internacionales de gran prestigio. Como reconocimiento a su buen hacer, la unidad que dirige recibió en 2022 el Premio ‘Best in Class’ en Urología. Pionero en el empleo de técnicas y robots como el robot Da Vinci en España, compagina su labor asistencial con la investigación y con la docencia, ya que es profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos.
¿Cuáles son los síntomas comunes de problemas de próstata que los hombres deben tener en cuenta?
Los síntomas más comunes de problemas asociados a la hipertrofia prostática incluyen la dificultad para la micción (que puede provocar un flujo de orina débil, interrumpido o prolongado); la frecuencia urinaria aumentada (especialmente notable durante la noche); la urgencia urinaria (que puede venir con escapes de orina involuntarios) o el goteo postmiccional (que puede indicar una dificultad para el vaciado vesical). Además, podemos encontrar sangre en la orina o el semen, algo menos común y que puede ser un signo de un problema grave.
¿A qué edad deben los hombres comenzar a preocuparse por la salud de su próstata y realizar chequeos regulares?
Se recomienda que los hombres comiencen a preocuparse por la salud de su próstata a partir de los 50 años. Sin embargo, aquellos con antecedentes familiares de cáncer de próstata u origen afrodescendiente deberían considerar iniciar los chequeos a los 45 años, debido a su mayor riesgo. Es necesario concienciar sobre la relación entre el cáncer de próstata y el cáncer de mama en la mujer, por compartir genes implicados en ambos tumores que pueden tener un componente hereditario. Es importante realizar una evaluación médica para conocer su riesgo.
"Hay una relación entre el cáncer de próstata en el hombre y el de mama en la mujer, comparten genes"
¿Cuál es la importancia de la detección temprana en el cáncer de próstata y cómo pueden los hombres abordar el miedo al examen de próstata?
En la actualidad, la mayoría de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en estadios iniciales, mientras que sólo el 5 o el 10% corresponden a casos avanzados (metastásicos) al diagnóstico. En estadios iniciales, el cáncer de próstata es curable en una gran mayoría de los casos, por lo que la detección temprana del cáncer de próstata es crucial porque permite un tratamiento más efectivo y menos invasivo. Para abordar el miedo al examen de próstata, los hombres deben informarse, hablar con su médico y buscar apoyos.
¿Cuáles son los factores de riesgo principales para el cáncer de próstata y la hiperplasia prostática benigna (HPB)?
Entre los principales factores de riesgo del cáncer de próstata destaca la edad, pues es raro en hombres menores de 40 años, pero aumenta notablemente después de los 50 años. Además, también influye la raza y la etnicidad, pues los hombres afrodescendientes tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de próstata en comparación con los hombres de otras razas.
La historia familiar también es un elemento relevante, pues tener un familiar de primer grado (padre o hermano) con cáncer de próstata duplica el riesgo. En el aspecto genético, identificamos que las mutaciones en genes específicos, como BRCA1 y BRCA2, así como ciertas variantes genéticas, están asociadas con un mayor riesgo de cáncer de próstata. Además, las dietas ricas en grasas animales y bajas en frutas y verduras pueden aumentar el riesgo, así como la obesidad y el sedentarismo.
En cuento a los factores de riesgo de la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), destacamos la edad, ya que es una enfermedad común en hombres mayores de 50 años. Algunos estudios también sugieren que una dieta rica en grasas saturadas y baja en frutas y verduras, así como la obesidad, la falta de actividad o las enfermedades crónicas como la diabetes o los problemas cardiovasculares, pueden contribuir al desarrollo de la HPB.
¿Qué papel juega la dieta y el estilo de vida en la prevención de enfermedades de la próstata?
Recomendamos consumir frutas y verduras, por sus antioxidantes, y reducir el consumo de grasas y carnes rojas, optando por proteínas vegetales y pescado. Debemos evitar la obesidad, hacer ejercicio con regularidad, y, por supuesto, no fumar.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles para el cáncer de próstata y la HPB?
En el Cáncer de próstata localizado contamos con diferentes opciones de tratamiento: la vigilancia activa (tumores de baja agresividad y crecimiento lento); la cirugía (la prostatectomía radical para extirpar la glándula prostática) y las terapias focales, como la crioterapia, el ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU) o la electroporación irreversible. Además, contamos con la radioterapia y la braquiterapia.
Para el cáncer de próstata avanzado o metastásico, la terapia de privación de andrógenos (TDA) es un tratamiento fundamental. Se puede lograr mediante la castración quirúrgica o farmacológicamente con agonistas o antagonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante que estimula la producción de testosterona. Además, hoy contamos con antiandrógenos de nueva generación que bloquean los receptores de andrógenos, lo que ha permitido un aumento de la supervivencia en cáncer de próstata avanzado en los últimos 15 años. Finalmente, los agentes quimioterapéuticos como el docetaxel se reservan también para estos estadios de la enfermedad.
Para el tratamiento de la HPB, los tratamientos farmacológicos incluyen principalmente los bloqueadores alfa -que relajan el músculo liso en la próstata y el cuello de la vejiga- y los inhibidores de la 5-alfa-reductasa (5-ARI) -que inhiben la conversión de testosterona a dihidrotestosterona (DHT)-. En cuanto a las intervenciones quirúrgicas para la HPB, éstas incluyen la resección transuretral de la próstata (RTUP), las terapias con láser como la enucleación con láser de holmio de la próstata (HoLEP) o la vaporización y la prostatectomía abierta, laparoscopica o asistida por robot.
¿Qué avances recientes en tecnología o técnicas quirúrgicas han mejorado el tratamiento de los problemas de próstata?
Las terapias emergentes para la HPB y el cáncer de próstata se centran en técnicas mínimamente invasivas y tratamientos dirigidos. Para la HPB, destaca la eliminación selectiva del tejido hiperplásico de la próstata mediante un sistema guiado por imágenes que utiliza agua a presión robotizado denominado ‘Aquablation’ La embolización de la arteria prostática (PAE) ha mostrado ser prometedora al reducir el volumen de la próstata mediante la oclusión del suministro de sangre a la glándula.
En cuanto a los avances recientes en el cáncer de próstata nos encontramos con avances en cirugía robótica, con técnicas laparoscópicas asistidas por robot; en terapias focales, con tratamientos como HIFU y crioterapia, menos invasivos; y en mejora de diagnósticos, con técnicas de imagen avanzadas como la resonancia magnética multiparamétrica (RMN mp).
El análisis de nuevos biomarcadores en biopsias líquidas, tanto células tumorales circulantes como DNA circulante, se encuentra en la actualidad en evaluación en varios estudios y podría, en el futuro, determinar la elección del tratamiento óptimo basado en el perfil molecular individual de cada paciente.