La construcción y puesta en marcha de 32 plantas de producción de combustibles sostenibles de aviación en España crearía 270.000 puestos de trabajo, según PwC
Los combustibles sostenibles de aviación conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuel) son aquellos que se utilizan en aviones a reacción y que necesitan cumplir con ciertos criterios y consideraciones sociales, económicas y ambientales. Es decir, son aquellos que están orientados a reducir el impacto en la atmósfera y, en pleno apogeo de las cuestiones ESG en el seno de las empresas y el eterno debate sobre la contaminación de las empresas de aviación, estas han puesto el foco en este tipo de combustibles.
Así, parece que los hasta ahora conocidos combustibles fósiles serán cosa del pasado y es que la aviación ya cuenta con el sustituto: un combustible que es capaz de reducir sus emisiones en un 80% y que, además, puede utilizarse en los aviones y en las infraestructuras actuales sin necesidad de cambios.
Sin embargo, su producción es aún escasa: según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la producción mundial de SAF en 2022 fue de aproximadamente 300 millones de litros, es decir, menos del 0,1% de la demanda mundial de combustible para aviones.
A pesar de que esta cifra no sea del todo esperanzadora, IATA sí ve oportunidades, ya que prevén que la producción de SAF en 2030 sea 100 veces superior a la cantidad de 2022, cuando se alcanzarían los 30.000 millones de litros. Y es justo aquí, en esta parte del proceso, en la que España podría jugar un papel vital.
La importancia de España en el futuro del SAF
Tal y como se detalla en el informe elaborado por PwC para Iberia y Vueling, para entender la relevancia del sector aeronáutico en la economía española. Solo hay que analizar algunas cifras, como que en 2019 se contabilizaron 942.000 vuelos, había 24 aerolíneas comerciales y se registraron 135 millones de pasajeros.
Sin embargo, estos datos suponen 18,5 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera y 7,2 millones de litros de combustible. Y esto, tal y como apuntan en el informe, debe hacer que se ponga el foco sobre cómo combatir el cambio climático desde este sector. Y aquí, la economía española tiene una gran oportunidad.
¿Por qué? Porque la construcción y puesta en marcha de 32 plantas de producción de combustible sostenible de aviación en España generaría 56.000 millones de euros en el PIB hasta 2050 y 270.000 puestos de trabajo, según PwC.
En concreto, para descarbonizar la aviación española harían falta unos cinco millones de toneladas de SAF al año en 2050. El informe incide en que, si se reparten por todo el país entre 30 y 40 plantas de producción, España sería capaz de cubrir toda la demanda nacional, aunque sería necesario invertir unos 22.000 millones de euros hasta el 2050 para el desarrollo conjunto de las plantas.
En este sentido, el potencial de producción de España es muy superior a la demanda local, por lo que la construcción de dichas plantas permitiría exportar el combustible a otras partes del mundo.
Es decir, España podría producir hasta 52 millones de toneladas de SAF para 2050, de las que solo serían necesarias a nivel nacional 5,2 millones de toneladas según lo previsto en la iniciativa europea ReFuelEU Avition. Además, hay que tener en cuenta que, con las infraestructuras actuales, la producción de SAF española solo cubriría el 0,05% de la demanda a nivel global.
Asimismo, tal y como señala el informe, la creación de estas nuevas plantas permitiría crear empleo en las zonas rurales, que es donde están las mayores fuentes de los residuos que se emplean como materias primas para la producción de biocombustible.
Así, contribuiría al “desarrollo de la España vaciada y a una mayor cohesión social y territorial”. Las regiones con mayor capacidad para producir SAF de origen orgánico son Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Aragón y Extremadura.
Cataluña podría ser un gran potencial para la producción de SAF
El acceso a recursos renovables y la ubicación estratégica de Cataluña la posicionan para liderar la descarbonización del sector de la aviación, según Vueling. Por ello, explican, podría convertirse en referente en el desarrollo del SAF, puesto que concentra el 9% de los residuos del conjunto del Estado aptos para la producción de este tipo de fuel y podría acoger hasta 4 plantas de producción en 2050.
Y en cifras, ¿qué impacto tendría esto? El impacto global de estas plantas llegaría a generar 10.640 millones de euros al PIB y se traduciría en la creación de 41.619 nuevos puestos de trabajo, de acuerdo con un informe de PwC elaborado para esta compañía.
El estudio detalla que, durante la fase de construcción, entre 2025 y 2040, se estima que el impacto de la ejecución de las plantas de producción de SAF en Cataluña supondría una contribución total de más de 2.018 millones de euros al PIB y se generarían cerca de 39.445empleos directos.
Una vez que estas 4 plantas entren en pleno funcionamiento, se espera que aporten más de 2.100 puestos de trabajo (2.174) y contribuyan al PIB en más de 8.600 millones de euros en Cataluña (8.622) hasta 2050, equivalente al 9 % del PIB del sector de industrias de alimentación y bebidas en 2019, el primer sector industrial de Cataluña.
El informe contempla la creación de 4 plantas de producción de combustibles sostenibles considerando tres tecnologías: dos infraestructuras basadas en la tecnología AtJ (Alcohol to Jet), que produce SAF a partir de residuos agrícolas o forestales; una de FT (Fischer Tropsch), cuya producción se realiza a partir de residuos urbanos o agrícolas; y otra de PtL (Power to Liquid), que utiliza energías renovables.