La UE debe ser capaz de generar energía de una manera más inclusiva y asequible, y sus ciudadanos, de desempeñar un papel activo en ese proceso, también en las zonas rurales.
Estas son las principales ideas que pueden destacarse de la conferencia «Garantizar la energía asequible en Europa», organizada conjuntamente por la Sección de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información (TEN) del CESE y la Dirección General de Energía (DG ENER) de la Comisión Europea el 11 de junio de 2025 en Bruselas.
En el acto se puso de relieve que la Unión Europea podrá generar energía asequible si se centra en tres cuestiones, a saber, la participación de los consumidores, la protección de las personas vulnerables y la inversión sostenible. Más concretamente, se incidió en la importancia de los aspectos siguientes:
- El desarrollo de soluciones destinadas a fomentar la participación activa de todos los consumidores, en particular por lo que se refiere al papel trascendental que desempeñan las comunidades de energía, una forma de participación que encierra un potencial aún por explotar y que resulta esencial para lograr una transición ecológica más rápida y eficaz;
- La protección de consumidores vulnerables y hogares de renta baja dando con las alternativas que mejor garanticen un consumo básico de energía y una verdadera inclusión, y que faciliten a las personas con bajos ingresos el acceso a servicios esenciales;
- La satisfacción de las necesidades de inversión y la posible creación instrumentos a escala de la UE para financiar la transición ecológica, con la consiguiente mejora de la seguridad energética y la asequibilidad, a la luz del Plan de Acción para una Energía Asequible de la Comisión Europea.
Baiba Miltoviča presidenta de la Sección de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información (TEN) del CESE: «Las personas que se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social afrontan dificultades especialmente gravosas para acceder a la energía. En los últimos años, la vulnerabilidad de nuestro sistema energético se ha hecho más que evidente. Nuestro objetivo es impulsar la autonomía estratégica y la competitividad de Europa, así como lograr una economía y una sociedad más ecológicas y sostenibles. Nos comprometemos a desarrollar una estrategia para una energía asequible, segura y sostenible que promueva el papel activo de los consumidores y garantice la equidad en favor de las personas más vulnerables».
La pobreza energética sigue siendo motivo de preocupación en la UE
La pobreza energética sigue siendo una de las cuestiones que más preocupa a los ciudadanos europeos, pese a que en 2024, y por primera vez desde 2021, las medidas de la UE lograron reducir el número de personas que no podían calentar adecuadamente sus hogares. Según Eurostat, ese año un 9,2 % de los ciudadanos europeos sufrió pobreza energética —lo que supone un descenso respecto del 10,6 % en 2023 y el 9,3 % en 2022— frente al 6,9 % que se registró en 2021.
Con el fin de intentar proteger a los consumidores vulnerables de la desconexión de electricidad, en febrero de 2025 la Comisión Europea presentó el Plan de Acción para una Energía Asequible como parte del Pacto por una Industria Limpia. Este Plan se centra en aminorar los precios de la energía que soportan ciudadanos, empresas y comunidades en toda la UE y propone una serie de medidas para reducir las facturas energéticas, acelerar el ahorro de costes e intensificar las reformas estructurales de nuestro sistema energético.
