Si miramos a la automoción, las alternativas a la gasolina y al diésel son variadas. Existen los coches híbridos, que también utilizan la electricidad por medio de una batería, de mayor o menor potencia. También existen los coches completamente eléctricos y los que se propulsan con gas natural licuado.
Todas estas tecnologías dan al usuario la posibilidad de usar diferentes formas de propulsión que, según cada una, proporcionan una solución a sus necesidades y suponen dar un paso en la descarbonización. Quedaría otra alternativa por nombrar: el hidrógeno.
No hace ni siquiera dos meses desde que los fabricantes japoneses de coches se aliaron para explorar esta vía. Toyota Motor Corporation, Mazda Motor y Subaru Corporation anunciaron que buscaban explorar nuevos motores compatibles con combustibles electrónicos (sintéticos), biocombustibles e hidrógeno líquido para vehículos electrificados y eléctricos.
Se puede considerar una excepción en el caso de los coches, pero sí ocupa un hueco importante en la aviación, como muestra la asociación de grandes empresas del sector. Todo el vertical se une para investigar cómo adaptar este combustible al transporte aéreo. En concreto, encontramos a Airbus, Aena, Air Nostrum, Iberia, Exolum y Repsol, todas ellas empresas relacionadas con la aviación, además de los combustibles.
Este mismo martes hicieron público un acuerdo para estudiar si merece la pena crear un hub aeroportuario de hidrógeno en España. Las seis compañías, que reúnen toda la cadena de valor, han unido sus fuerzas para abordar los principales retos que plantea el despliegue de la aviación propulsada por hidrógeno en el país, con el objetivo final de fomentar y apoyar el crecimiento de este ecosistema en el sector.
Esta colaboración proporcionará a los socios una visión holística del avión propulsado por hidrógeno y de cómo puede integrarse en el ecosistema aeroportuario, no solo centrándose en el suministro y la infraestructura de hidrógeno, sino también en los requisitos específicos de las operaciones en tierra en los aeropuertos.
Para el director de Sostenibilidad de Airbus en España, Javier Arnaldo, es "esencial" que la industria de la aviación en su conjunto colabore para asegurar el futuro suministro de hidrógeno en los aeropuertos, teniendo en cuenta "el gran potencial de España" en renovables y en producción de hidrógeno bajo en carbono.
Desde Aena, su directora de Sostenibilidad, Ana Salazar, ha destacado que esta colaboración va a permitir obtener una comprensión más amplia de "cómo podría materializarse en un futuro el proceso de suministro de hidrógeno a los aeropuertos españoles, con el fin de establecer una hoja de ruta que permita abordar los principales retos y desafíos".
En opinión de la directora de Sostenibilidad de Iberia, Teresa Parejo, el hidrógeno será previsiblemente parte del futuro de la aviación, que vendrá después y complementará el desarrollo de los combustibles sostenibles. "Para llegar a ese futuro debemos empezar a dar los primeros pasos ya", ha añadido.
En esta línea, el gerente senior de Nuevos Negocios de Repsol, Luis de Oyarzabal, ha resaltado que el hidrógeno renovable desempeña "un papel crucial" en su estrategia de descarbonización. "No solo lo utilizaremos en nuestras instalaciones industriales, sino que también vislumbramos su potencial en el ámbito de la movilidad", ha explicado la compañía energética.
En cuanto a la visión de la aerolínea regional Air Nostrum, su directora de Calidad y Medio Ambiente, María José Sanz, ha valorado que pueden ser "relevantes" en el proyecto porque reúnen las condiciones necesarias para convertirse en "los primeros implantadores de la tecnología del hidrógeno", gracias al tamaño de nuestros aviones y a la distancia media que recorre.
Por último, el director de Estrategia Global e Innovación de Exolum, Andrés Suárez, ha mostrado el compromiso de la empresa con el desarrollo y operación de las infraestructuras que "contribuyan a impulsar la transición energética y la descarbonización de la movilidad aérea en todos sus ámbitos".
Airbus lanzó el programa 'Hydrogen Hub at Airports' para promover la expansión de la infraestructura de hidrógeno en la aviación. Hasta la fecha, se han firmado acuerdos con socios y aeropuertos de 13 países, entre ellos Alemania, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Singapur y Suecia.