El nivel de escrutinio de los líderes empresariales, en cualquier contexto, está en niveles máximos. En este escenario, marcado por el cambio, la sostenibilidad, el propósito y la resiliencia, los directivos del futuro deberán estar formados para conocer mucho mejor el entorno en el que operan, más allá de la propia actividad que desarrolla la empresa. Analizamos este ‘nuevo mundo’ con Arantxa Sasiambarrena, fundadora y CEO de Noaway.
¿Cómo será el líder del futuro?
El líder del futuro ha de ser sabio y nosotros hemos creado el concepto de ‘líder sapiens’. Estamos en un momento muy impactante para la humanidad, vivimos un montón de transformaciones, no solo la tecnológica. Obviamente, la era de la sostenibilidad ha venido para quedarse.
Los retos globales están en boca de todos, el cambio climático, la geopolítica, la globalización… Ante toda esta situación y este entorno cambiante, el líder ha de estar más preparado que nunca. Debe saber desarrollar un modelo de liderazgo consciente y resiliente todo lo que tiene delante.
¿Cómo debe manejar un directivo manejar su reputación?
En el entorno en el que nos movemos, con la cantidad de impactos que tenemos a diario, más que nunca, un líder ha de ser coherente y transparente y generar una enorme confianza. La sociedad es consciente de que, en muchos casos, existe una incoherencia total entre lo que se dice públicamente y lo que se sabe que hacen algunos líderes, que va en contra de lo que pregonan
La credibilidad y la confianza hay que construirlas desde los hechos, no desde las palabras. Todo el mundo maneja el storytelling, pero la clave es demostrarlo desde los hechos.
“Perseguimos un futuro mejor que el que vivimos”
La sostenibilidad era la tendencia número uno, pero percibimos cierto ‘pinchazo’…
Nosotros creemos que la sostenibilidad vino precisamente para quedarse. La era Trump, efectivamente, ha generado una cierta aversión hacia lo verde, sobre todo por la negación del cambio climático. Pero no dejamos de celebrar ese día, ese momento del año en el que consideramos que ya hemos consumido todo lo que deberíamos consumir en el año. Hay informes científicos.
Además, creemos que el hecho de que exista un Trump lo que genera es una conciencia mayor hacia el cambio climático. Las personas creen que, precisamente por eso, hay que defenderlo. Es cierto también que en Europa nos hemos sobrerregulado y hemos puesto la sostenibilidad en el plano del compliance y del cumplimiento, con enormes recursos personales y económicos en generar informes. Esto nos ayuda a entender que ahí es donde radica la estrategia, nos hemos dado cuenta de los riesgos y de las oportunidades. Cuando la sociedad piensa en sostenibilidad, está pensando en muchos casos en greenwashing. Pero vamos a elevar la sostenibilidad del compliance a la estrategia, incluso muchas compañías ya lo han elevado al propósito.
¿Qué piden las empresas, los profesionales y los directivos en términos de formación que no pedían hace tres o cuatro años?
Hace cuatro o cinco años estábamos todavía en la transformación digital y esa transformación digital ya se ha democratizado y ha avanzado. Ahora, los retos están en la inteligencia artificial (IA). Lo que más nos piden es detectar y adelantarnos a lo que el mundo necesita, y lo que el mundo necesita es un nuevo temario para los negocios.
Los líderes cada vez son más conscientes y van a más jornadas relacionadas con estos temas. En Noaway hemos tenido la habilidad de detectar que todo esto es una transformación sistémica, y esto realmente es una iniciativa muy pionera por nuestra parte.
¿Es hoy más sencillo detectar el greenwashing?
Como consumidores, nos hemos aburrido de ver mensajes manidos en los anuncios de las compañías sobre sostenibilidad o emisiones cero. Tiene poco sentido que, como marca, la empresa no hable de lo que realmente haces. También ha habido ciertos escándalos con marcas muy potentes a las que se les ha acusado de hacer greenwashing. La gente está muy sensible y lo que pide es coherencia, las marcas y las compañías lo tienen que demostrar.
¿Qué lideres o marcas os inspiran?
Marcas como Estrella Galicia, Masorange, Ikea... Cuando conoces a las personas que lideran estas compañías, te das cuenta de que detrás hay profesionales que llevan a cabo el propósito. Ponemos en valor a muchos emprendedores sociales, como Antonio Espinosa de los Monteros… Podría decir muchos, pero no quiero personalizarlo en unos u otros, tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
¿Cómo pretende crecer Noaway?
Nosotros tenemos un propósito que es muy profundo, queremos transformar a las personas que cambian el mundo y además nos fijamos en la era siguiente. Perseguimos un futuro mejor que el que vivimos, tenemos mucho trabajo por delante. Tengo el gusto de cursar el programa para moldear a los líderes en la transformación sostenible, un programa dirigido a equipos directivos y, en breve, para consejeros.
Estamos preparando otro programa para preparar al mundo para ese binomio tan importante que es la sostenibilidad y la tecnología. Colaboramos con muchísimas empresas y lanzamos desde el observatorio un montón de iniciativas. La hoja de ruta para nosotros es muy ambiciosa, tanto para los líderes, como para las organizaciones.
Queremos posicionar nuestra marca como un referente en contenidos, a través de todos nuestros eventos y de nuestro observatorio. Hoy estamos Madrid, pero cada vez tenemos más propuestas y más proyectos fuera. Tenemos una iniciativa preciosa con dos escuelas y lanzaremos en septiembre un programa en el que uniremos liderazgo, tecnología y sostenibilidad con Inusual, una escuela de liderazgo humanista en la que está uno de nuestros profesores preferidos, Xavier Marcet. Esperamos internacionalizarnos de la mano de nuestros socios (partners).
