Aena, el gestor aeroportuario español, ha anunciado una subida del 6% en las tasas que cobra a las aerolíneas por el uso de infraestructuras aeroportuarias, a partir de 2026. El ajuste, que pondrá fin a diez años de congelación tarifaria impuesta por ley, se traducirá en un aumento de 68 céntimos por pasajero. De ese total, 45 céntimos responden a ingresos no percibidos en 2024 , debido a restricciones regulatorias anteriores, mientras que el alza ordinaria para 2026 será de 23 céntimos, es decir, un 2,2%.
El nuevo esquema tarifario ha sido supervisado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y responde a la fórmula establecida por la Ley 18/2014. Esta normativa permite a Aena recuperar sus costes regulados y asegurar un retorno razonable del capital, especialmente en un contexto en el que la empresa prevé grandes inversiones en infraestructuras aeroportuarias para los próximos años.
La reacción de las aerolíneas, sin embargo, ha sido de rechazo frontal. Ryanair, una de las principales compañías de bajo coste que operan en España, ha iniciado una intensa campaña contra el incremento. La aerolínea irlandesa ya ha reducido su capacidad en 800.000 asientos este verano y amenaza con más recortes en invier no si no se revisan las tarifas, sobre todo en los aeropuertos regionales donde la rentabilidad es más sensible.
Desde Aena, se insiste en que las tarifas no se fijan de forma arbitraria, sino que responden a una fórmula regulada y transparente. Además, el gestor aeroportuario ha anunciado que abrirá una nueva consulta con las aerolíneas para definir la senda tarifaria del próximo periodo regulatorio, que abarcará de 2027 a 2031.
¿Subirá el precio de los billetes?
Aunque el incremento por pasajero es relativamente pequeño, todo indica que sí, los billetes podrían encarecerse. Las aerolíneas suelen trasladar estos costes a los viajeros, especialmente en rutas de bajo coste, donde los márgenes son más estrechos. En vuelos económicos, una subida de entre 20 y 70 céntimos puede representar un aumento proporcionalmente importante.
Además, si se consolidan futuras subidas dentro del nuevo ciclo inversor de Aena, es probable que los precios de los billetes continúen subiendo a medio plazo. Todo dependerá de cómo reaccionen las aerolíneas: si ajustan precios, reducen rutas o trasladan capacidad a otros mercados más rentables.
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