La deuda pública española parece seguir un camino decreciente para los próximos años según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que prevé un descenso hasta el 95,2% del PIB en 2030. Este ajuste se basa en el crecimiento económico nominal y mejoras del saldo primario. No obstante, la AIReF advierte que factores como un menor crecimiento económico o tipos de interés más altos podrían ralentizar el ajuste, aunque no revertirían la tendencia negativa.
No todo está asegurado para después de 2030. La AIReF señala que, a partir de ese año, la dinámica inercial podría mostrar una tendencia creciente, sugiriendo que mantener o bajar la deuda en el largo plazo requerirá esfuerzos fiscales adicionales, como saldos primarios más elevados. Este es un reto significativo desde una perspectiva histórica.
Las previsiones de los organismos internacionales resultan más optimistas. El Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, estima que la deuda se situará en torno al 92,6% del PIB en 2030. Por su parte, la Comisión Europea y la OCDE proyectan ratios algo inferiores a las estimadas por la AIReF.
En su reciente Observatorio de Deuda, la AIReF reporta que la deuda pública española era del 103,2% del PIB en el tercer trimestre de 2025, reflejando una reducción interanual de un punto porcentual. Desde el pico en 2021, con un 124,2% del PIB, la deuda ha bajado 21 puntos porcentuales. Según el Banco de España, la ratio descendió incluso más, al 101,7% del PIB en octubre 2025.
Desde la pandemia, la mayoría de los países más endeudados de la Unión Europea han iniciado procesos de corrección de la deuda
Países como Grecia y Portugal han realizado reducciones significativas, mientras que España e Italia presentan caídas menores. En cambio, Francia se mantiene estancada, siendo el tercer país más endeudado de la UE detrás de Grecia e Italia.
La AIReF también revisó la situación de los mercados financieros, resaltando la volatilidad producto de factores políticos y geopolíticos. En los mercados de deuda soberana, la prima de riesgo ha descendido en España e Italia, mientras que en Francia sigue con tendencia al alza.
En noviembre de 2025, el coste medio de las nuevas emisiones del Tesoro fue del 2,7%, con una disminución de 74 puntos básicos desde el máximo de 2023. En 2026, el Tesoro Público se enfocará en estrategias de emisión similares al ejercicio anterior, planificando emisiones netas de 55.000 millones de euros y un total bruto de 285.677 millones, con un bajo riesgo de refinanciación gracias a un buen diferimiento de vencimientos.


