Los ministros de Finanzas de Alemania y los Países Bajos han expresado su oposición a aumentar la deuda de la Unión Europea con el objetivo de incrementar el gasto en defensa. Esta posición contrasta con la postura de otros países, como España y Bélgica, que abogan por mayor flexibilidad fiscal en este ámbito. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había propuesto permitir un mayor margen fiscal mediante la activación de la cláusula de escape ante situaciones excepcionales.
El ministro de Finanzas alemán, Jorg Kukies, ha manifestado su escepticismo hacia la viabilidad de la cláusula de salvaguardia, argumentando que implica una significativa desaceleración económica que, según él, no se prevé en el corto plazo. Kukies ha destacado que cualquier ajuste debe respetar el principio de estabilidad fiscal en la zona euro.
El bloque debe ser consciente de que cualquier cambio tiene que respetar el principio de estabilidad fiscal
Valdis Dombrovskis, comisario europeo de Economía, ha indicado que los detalles sobre esta propuesta se darán a conocer próximamente, aunque ha admitido que una mayor flexibilidad en los presupuestos de los Estados miembros podría alterar la situación fiscal en Europa. Sin embargo, fuentes diplomáticas han señalado que el plan actual es solo un primer paso y que los mercados financieros no diferenciarán entre la deuda extendida por Von der Leyen y la deuda ordinaria.
Por su parte, el ministro de Finanzas neerlandés, Eelco Heinen, ha enfatizado que es fundamental adoptar decisiones difíciles en el ámbito presupuestario, señalando que el financiamiento tiene costos. Ha rechazado la idea de que el futuro de Europa pase por más préstamos comunes o deuda acumulada.
Una vez que se afronta un endeudamiento común, en algún momento llega la factura y entonces hay que tomar decisiones difíciles
En el otro lado, el ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha argumentado que hay un margen para aumentar el endeudamiento de la UE en respuesta a los desafíos geopolíticos actuales. Cuerpo ha señalado que el PIB común europeo es aún muy bajo, lo que sugiere espacio para auténticas inversiones en defensa.
El ministro belga de Finanzas, Vincent van Peteghem, también apoya la ampliación del margen para inversiones en defensa, sugiriendo la necesidad de explorar mecanismos financieros europeos comunes. El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha hecho un llamado a la colaboración entre los Estados miembros para encontrar vías que permitan aumentar el gasto en defensa sin perjudicar la estabilidad económica.
