El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha expresado que el actual salario mínimo interprofesional (SMI) se queda «corto», a pesar de haber experimentado un significativo aumento del 61% en los últimos años. Atribuye esta insuficiencia a la escalada desmedida de ciertos bienes, especialmente el precio de la vivienda, cuyo coste se ha disparado «de manera brutal» desde 2018.
Álvarez argumenta que la vivienda ha dejado de estar al alcance no solo de quienes perciben el SMI, sino también de aquellos trabajadores que superan el salario medio nacional. En sus declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press, subrayó que «hoy la vivienda no está al alcance no solo de la gente que cobra el SMI, sino de trabajadores y trabajadoras que están por arriba del salario medio de nuestro país».
Reconociendo que el problema no puede ser resuelto únicamente mediante incrementos del SMI, Álvarez insiste en que todavía queda «un trecho importante» para alcanzar el objetivo de que esta renta mínima represente el 60% del salario medio. En este sentido, planea solicitar a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que convoque a la mesa de negociación para adecuar el SMI a la situación económica actual del país.
Además, el líder sindical ha enfatizado la importancia de trasponer la directiva sobre salarios mínimos. Esto permitiría evitar que los complementos salariales se vean afectados por el incremento del SMI y aseguraría que en Ceuta, Melilla y las islas se mantenga un diferencial del 25% necesario por las características únicas de estas regiones. Álvarez destacó la urgencia de que el SMI refleje «la situación que vive el país» y que se realicen los ajustes necesarios para proteger a las regiones insulares y las dos ciudades autónomas.
