El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, ha expresado su descontento ante la decisión del Gobierno de no excluir también a los autónomos con ingresos similares al salario mínimo interprofesional (SMI) de la obligación de tributar en el IRPF. Esta reacción se produce tras el acuerdo alcanzado entre los Ministerios de Hacienda y de Trabajo, que establecerá que los perceptores del SMI no deberán tributar en el IRPF durante el año 2025.
Amor ha manifestado en su cuenta de la red social ‘X’ su preocupación por lo que considera una injusticia hacia los trabajadores autónomos, afirmando que «se rompe el equilibrio de igualdad, de equidad y no discriminación». También ha afirmado que «una vez más» el Gobierno ha dejado de lado a este colectivo, al que considera tratado como ciudadanos de segunda.
Desde ATA, se ha destacado que el costo del consenso anunciado entre Hacienda y Trabajo se estima en 200 millones de euros, una cifra que consideran considerablemente inferior a los 2.000 millones de euros que implicaría elevar el mínimo exento de tributación para los autónomos. Este acuerdo, según explicaron las mismas fuentes oficiales, permitirá que los asalariados que perciben el SMI o menos no enfrenten obligaciones fiscales en el próximo año, gracias a una deducción que se aplicará directamente en su IRPF.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aclarado que sólo un 20% de los trabajadores que cobran el salario mínimo estarían obligados a tributar. Gracias a este nuevo acuerdo, estos trabajadores quedarán exentos de tributar, favoreciendo su situación económica.