El sector agrario andaluz enfrenta una situación compleja marcada por la preocupación ante la falta de mano de obra en campañas puntuales, como la recogida de aceitunas para aceite y cítricos. Ricardo Serra, presidente de Asaja Andalucía, ha declarado que es crucial abordar esta problemática. «Se avecina una cosecha de aceite razonablemente buena después de varios años de sequía y ahora la preocupación es con quién vamos a recoger todo esto», comentó Serra.
Serra ha señalado la necesidad imperiosa de revisar el modelo de subsidio agrario. Un análisis detallado del paro agrícola, especialmente en momentos de alta demanda de trabajadores en el campo, revela que en localidades donde hay falta de trabajadores también hay personas que reciben subsidios agrícolas. El presidente de Asaja Andalucía ha afirmado que es importante, necesario, imprescindible… llámenle como quieran examinar las políticas actuales para alinearlas con las necesidades reales del sector.
En cuanto al modelo de contratación, Serra ha urgido a maximizar el empleo local antes de recurrir a la contratación en origen, medida utilizada en campañas como la de los frutos rojos en Huelva. «Deberíamos de pensar primero si lo lógico es utilizar a los nacionales y cuando no tengamos suficientes, utilicemos o contratemos en origen a los trabajadores» de otros países, sugirió.
La incertidumbre sobre el futuro de la Política Agraria Comunitaria (PAC) es otra preocupación en el horizonte. Serra resalta la necesidad de que las autoridades competentes, como el Parlamento Europeo, utilicen su capacidad de veto correctamente para proteger los intereses del sector agrario europeo. Más allá de las declaraciones políticas, «es vital que obren en consecuencia» para salvaguardar un marco financiero acorde a las necesidades de los productores.
Finalmente, en el contexto de la guerra arancelaria iniciada por la Administración Trump, que introduce aranceles del 15% a productos europeos, Asaja Sevilla cuestiona los cambios de dirección en la política agraria europea de las últimas décadas, que había estado orientada a eliminar aranceles y facilitar la entrada de productos de terceros países.
Ahora parece que todo el mundo se ha olvidado de esto y vamos en la dirección contraria
