El Banco de España ha puesto de manifiesto recientes preocupaciones sobre el sector turístico nacional, destacando algunas «externalidades negativas» que surgen de su dinamismo. El director general de Economía de la entidad, Ángel Gavilán, presentó estas observaciones en el ‘I Encuentro entre productores y usuarios de las estadísticas de Turismo INE-IEGD-CSIC’.
El auge en la compraventa de viviendas por parte de extranjeros no residentes ha alcanzado cifras significativas, especialmente en ciertas regiones como Baleares, donde más del 25% de las compraventas fueron efectuadas por este grupo en el último año. Otras áreas afectadas incluyen la Comunidad Valenciana (20%), Islas Canarias (casi 20%), Región de Murcia (más del 15%) y Andalucía (10%), mientras a nivel nacional, estos compradores representaron un 8% de las transacciones.
En el caso de Marbella, el alquiler turístico superó el 60% del total del mercado en 2023, y en la periferia de Elche rozó el 70%
Estas cifras reflejan un efecto directo sobre la disponibilidad de viviendas para residencia en el mercado local.
Desafíos estructurales y económicos
Las observaciones del Banco de España no se centran únicamente en la vivienda. El crecimiento del alquiler turístico en áreas urbanas representa un desafío adicional. A esto se suman otros retos derivados del turismo, tales como la congestión urbana y la presión sobre los recursos naturales de regiones clave.
Ángel Gavilán también subrayó problemas estructurales dentro del sector, como la baja productividad laboral y la falta de inversión e innovación comparadas con la media nacional. Además, mencionó la alta concentración de empleo entre jóvenes y trabajadores poco cualificados, muchos de ellos de nacionalidad extranjera.
A pesar de estos desafíos, España sigue siendo uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial, solo superado por Francia en cuanto a llegadas de turistas
En la actualidad, el sector turístico se beneficia de una diversificación tanto estacional como geográfica, y ha mejorado la calidad de su oferta hotelera, contribuyendo significativamente al superávit por cuenta corriente del país. Estos factores positivos destacan la resiliencia y la importancia continua del turismo en la economía nacional.
