BBVA Research ha estimado que la economía colombiana experimentará un crecimiento del 2,5% en 2025 y un 2,9% en 2026, impulsada principalmente por el consumo y la inversión. Se anticipa que la inflación continúe su tendencia a la baja, aunque presentará rigideces en sectores como vivienda y energía. La demanda interna será el motor crucial del crecimiento durante los próximos dos años.
El consumo de bienes, que mostró una recuperación parcial en 2024, se espera que se expanda notablemente en 2025 gracias a la reducción de las tasas de interés y la mejora del ingreso real. Sin embargo, para 2026, se prevé que el crecimiento del consumo pierda impulso a medida que los hogares normalicen sus patrones de gasto, aunque el incremento del PIB será superior al del año anterior.
En cuanto a la inversión fija, se proyecta un repunte significativo, con un crecimiento del 5,1% en 2025 y 6,0% en 2026. El gasto en maquinaria y equipo liderará este crecimiento en 2025, mientras que la construcción de vivienda verá un impulso mayor en 2026. La aceleración en edificaciones no residenciales estará impulsada por el dinamismo en los sectores de comercio e industria.
La indexación salarial y los ajustes en los precios de servicios regulados impedirán una convergencia rápida al objetivo del banco central
A pesar de la proyección de una inflación reducida, algunos componentes seguirán siendo rígidos. BBVA Research espera que los tipos de interés disminuyan gradualmente, alcanzando el 7,75% a finales de 2025 y 7,25% en 2026. Este ajuste, no obstante, estará sujeto a las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU., así como a la política fiscal interna y a la volatilidad cambiaria.