Un alto funcionario de la UE ha expresado que se opta por ofrecer préstamos a un «coste de financiación más interesante que el de al menos 20 Estados miembro», tomando en cuenta la eficacia y rapidez del proceso. Esta financiación se dirigirá a áreas prioritarias identificadas por Bruselas y la OTAN, como la defensa aérea, sistemas de artillería, drones y inteligencia artificial.
Un aspecto crucial de esta propuesta es la relajación de las reglas fiscales de la UE, que limitan el déficit y la deuda de los Estados miembro al 3% y 60% del PIB respectivamente. Esto se materializará a través de la activación coordinada de la cláusula de escape nacional, permitiendo a los países desviarse del gasto neto previamente aprobado bajo circunstancias excepcionales que afecten significativamente sus finanzas públicas.
La Comisión ha insistido en que este margen fiscal debe ser utilizado de manera controlada para minimizar el impacto fiscal. Se propone un tope del 1,5% del PIB al gasto adicional en defensa por año. Este plan podría traducirse en 257.000 millones de euros de gasto adicional acumulado en cuatro años. Un alto funcionario ha indicado que este espacio fiscal servirá exclusivamente para gastos adicionales en defensa, que se alineen con la definición de la OTAN.
Bruselas prevé que, si los Estados miembro incrementan progresivamente su inversión en defensa durante este periodo, los gastos adicionales podrían alcanzar 650.000 millones de euros. No obstante, más allá de esta flexibilidad especial, el marco fiscal continuará operando con normalidad. Solo los incrementos en el gasto en defensa podrán justificar desvíos de las trayectorias correctivas establecidas por un posible procedimiento de déficit excesivo.
La Comisión busca un equilibrio entre proporcionar a los Estados miembro un espacio fiscal adicional para el vital aumento en el gasto en defensa, y mantener la disciplina fiscal necesaria en tiempos de amenazas exteriores. Sin embargo, se advierte que los gastos adicionales deberán ser acomodados en los presupuestos nacionales mediante ajustes que podrían implicar aumentar impuestos o reducir otros gastos.
