La Comisión Europea ha percibido una «voluntad» entre las capitales europeas para adoptar los denominados ‘préstamos de reparación’ dirigidos a Ucrania. Estos préstamos serían financiados mediante los saldos de activos rusos congelados, con el objetivo de cubrir las necesidades económicas de defensa del país a partir de 2026.
Valdis Dombrovskis, comisario europeo de Economía, abordó este tema en una rueda de prensa tras la reunión de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) celebrada en Copenhague. Según Dombrovskis, los Estados miembro ven esta iniciativa como una «posible vía de avance». Ante la urgencia de Ucrania por recibir financiación, el comisario urgió a acelerar el proceso, destacando que se debe «preparar todo con relativa rapidez».
Dombrovskis además ha asegurado que la Comisión extrapolará este enfoque de préstamos a otros socios del G7. La propuesta formal estará lista para un primer debate entre los Veintisiete a principios de octubre en Luxemburgo, para ser posteriormente discutida en la cumbre de finales de mes.
Ucrania solo devolvería el préstamo una vez que Rusia pague las reparaciones
Estas fueron las palabras de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, quien ya había anunciado este enfoque en el Parlamento Europeo. De acuerdo con el plan, los préstamos anuales a Ucrania se establecerían utilizando saldos de activos rusos inmovilizados, sin confiscarlos ni tocar la propiedad de Rusia sobre ellos.
A pesar del apoyo general, países como Alemania, Bélgica y Francia han manifestado reservas sobre la legalidad de estas medidas. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, también ha señalado la importancia de cumplir con el derecho internacional y respetar la soberanía. Mientras tanto, el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, ha abogado por soluciones «creativas» y por usar todas las fuentes posibles de financiación para Ucrania, incluyendo los activos congelados rusos.
Este enfoque se desarrollará tras la evaluación del Fondo Monetario Internacional sobre las necesidades financieras de Ucrania para los próximos dos años. Así, Bruselas trabaja en definir las «modalidades, plazos y volúmenes» de estos préstamos.
