La Comisión Europea ha propuesto la introducción de una nueva tasa de 2 euros por cada paquete de bajo valor que ingrese en la Unión Europea desde terceros países. Esta medida afecta especialmente a plataformas de comercio electrónico como Temu y Shein, que operan bajo modelos de venta directa desde Asia a consumidores europeos.
Según datos de la Comisión, en 2023 se importaron aproximadamente 2.300 millones de paquetes de bajo valor al territorio de la Unión Europea. Para 2024, esa cifra se duplicó hasta alcanzar los 4.600 millones de envíos, el 90% de los cuales provino de China. Estas mercancías, en su mayoría productos de bajo coste, están exentas actualmente del pago de aranceles al estar valoradas por debajo de los 150 euros.
La nueva propuesta busca introducir una tasa fija de 2 euros por paquete que entre directamente al consumidor desde fuera del territorio comunitario. En el caso de los paquetes que lleguen a centros logísticos establecidos dentro de la UE —lo que permite mayor control sobre el cumplimiento de normativas comunitarias—, la tasa se reduciría a 0,50 euros por unidad.
El objetivo de la medida es múltiple. Por un lado, se pretende compensar a las autoridades aduaneras por el trabajo administrativo y de control que representa el creciente volumen de importaciones pequeñas. Por otro, se busca incentivar el uso de centros logísticos dentro del espacio comunitario, con el fin de mejorar la trazabilidad, el control de calidad y el cumplimiento de las normativas de seguridad y derechos del consumidor. Finalmente, la tasa busca equilibrar las condiciones de competencia entre empresas europeas y plataformas extranjeras.
En paralelo a la introducción de esta tasa, Bruselas también está considerando eliminar la exención de aranceles para productos de menos de 150 euros. La Comisión ha detectado que algunas empresas manipulan las declaraciones de valor para beneficiarse indebidamente de dicha exención, lo que genera una pérdida fiscal estimada en unos 1.500 millones de euros anuales para los Estados miembros.
La propuesta de la tasa forma parte de una reforma más amplia del sistema aduanero europeo, presentada en 2023. Esta reforma también contempla la creación de una base de datos digital común para todas las aduanas del bloque, que permitirá aplicar controles de forma más eficiente, mediante análisis de riesgo basados en inteligencia artificial y otras tecnologías.
La iniciativa aún debe ser debatida y aprobada por el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo. Si se aprueba, se aplicará a todas las plataformas y envíos, sin importar el país de origen ni el tipo de empresa. La tasa no se aplicará directamente a los consumidores, pero podría trasladarse al precio final de los productos dependiendo de la política de cada empresa.
Portavoces de las empresas afectadas, como Shein, han señalado que seguirán colaborando con las autoridades europeas para cumplir con las regulaciones vigentes y futuras, y que están comprometidos con el mercado europeo.
