Bulgaria y Rumanía han logrado convertirse en miembros de pleno derecho del espacio Schengen, un paso que facilitará la libre circulación de personas y mercancías entre estos países y el resto de los estados miembros de la Unión Europea. Esta decisión representa un avance significativo para las economías balcánicas, que han estado solicitando la supresión de los controles fronterizos durante casi dos décadas.
La eliminación de los controles en las fronteras terrestres pone fin a las largas demoras en el tránsito de camiones, que en ocasiones han llegado a provocar esperas de varios días para algunas mercancías. Este cambio beneficiará no solo a las empresas, sino también a los ciudadanos. Miles de búlgaros y rumanos que trabajan en el extranjero experimentarán una mayor comodidad al regresar a sus hogares tras las festividades, ya que se relajarán los controles en la frontera.
Impacto económico positivo
Desde marzo, la Unión Europea había comenzado a ofrecer un respiro permitiendo el transporte de ciudadanos a Bulgaria y Rumanía sin necesidad de presentar pasaporte por vía aérea y marítima. Sin embargo, ambos países han argumentado la importancia de eliminar los controles terrestres para facilitar la integración de sus ciudadanos en el bloque comunitario.
Se estima que la adhesión al espacio Schengen podría generar un impacto económico directo de 866 millones de euros al año para Bulgaria, uno de los estados miembros más desfavorecidos de la UE. La industria automovilística, que contribuye significativamente a ambas economías —representando aproximadamente el 15% del PIB rumano y el 4% del búlgaro—, ha manifestado su alivio ante esta noticia. El responsable de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Rumanía, Adrian Sandu, afirmó que “es la mejor noticia que podíamos recibir en un periodo marcado por grandes incertidumbres para la industria automovilística en general”, destacando que permanecer fuera del Schengen costaba a la industria automovilística del país alrededor de 180.000 euros al día.
En lo que respecta a la seguridad, se ha informado que la policía aduanera de ambos países continuará realizando controles aleatorios durante los primeros seis meses de 2025, garantizando así que se mantenga un nivel adecuado de supervisión en la frontera.